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Recuerda sobre todo las duras condiciones de las porteadoras y empleadas de hogar transfronterizas
La asociación Intercultura de Melilla mostró ayer en un comunicado su apoyo a la huelga feminista que tendrá lugar mañana. “La movilización busca denunciar la violencia de género y hacer visible la desigualdad estructural que sufre la mitad de la sociedad en todos los ámbitos”, recalcó el colectivo, que recuerda especialmente las duras condiciones de las porteadoras y las empleadas de hogar transfronterizas.
Intercultura recuerda en la nota que la discriminación hacia las mujeres se produce tanto en el ámbito del trabajo, poniendo como ejemplos la brecha salarial, una mayor precariedad y el bloqueo al ascenso a puestos de poder; y en el propio hogar, donde las mismas “asumen de forma aplastante las tareas domésticas y el cuidado de los hijos”.
“Vilipendiadas”
“Además, consideramos que el 8 de marzo tiene su particularidad en Melilla, donde miles de porteadoras, ejercen como mulas de carga, con el espinazo doblado por transportar mercancías que llegan hasta los 80 kilos en ocasiones para cubrir las necesidades más básicas de su entorno familiar, jugándose la vida, vilipendiadas, invisibilizadas, soportando todo tipo de humillaciones, las inclemencias del tiempo, en un entorno ‘laboral’ donde se aplica la ley del más fuerte y en el que se juegan además del sustento, la vida”, recalca la presidenta de Intercultura, Yonaida Selam.
La pobreza
El colectivo también hace hincapié en recordar a las empleadas de hogar transfronterizas, a las que “la pobreza” impulsa a pasar a Melilla para trabajar.
“De las 30.000 personas que cruzan nuestra frontera, la inmensa mayoría son mujeres”, apunta el colectivo, aunque puntualiza que no son datos oficiales. “De ellas, un nutrido grupo se dedica a tareas domésticas y al cuidado de niños, mayores o dependientes. Una labor que realizan en condiciones paupérrimas, sin contrato de trabajo ni horario definido y con un salario que oscila entre los 20 y los 30 euros por día trabajado o los 200 euros al mes que muchas cobran”, indica Selam.
Intercultura concretó que la mayor parte de este colectivo “forma parte de una bolsa de trabajadores fraudulenta e ilegal, sin derechos”, puesto que solo unas 700 cotizan a la Seguridad Social. “Una situación que lamentablemente supone la única forma de vida y de subsistencia para muchas familias”, explicó.
Además, desde Intercultura quisieron recordar especialmente a las mujeres inmigrantes que han perdido la vida en el Estrecho, sobre todo a las siete que murieron el pasado verano por “culpa de esa atrocidad llamada devolución en caliente”. “Lejos de ser salvadas, murieron ahogadas en ese otro Mediterráneo y que desde hace años sirve de cementerio a tantas personas inocentes”, denunciaron.