A través del convenio firmado entre ambos compartirán el material audiovisual que el coronel melillense produjo reflejo del patrimonio histórico y cultural de Melilla. El Casino Militar de Melilla fue escenario ayer de un sentido homenaje al coronel Manuel Carmona Mir que ha inspirado el acuerdo firmado entre Inmusa y la Comandancia General de Melilla (Comgemel) para intercambiar y compartir el archivo audiovisual que ambos poseen sobre la relación histórica de la ciudad con las Fuerzas Armadas. La amplia producción audiovisual del coronel melillense ha sido la impulsora de este “instrumento de colaboración”, como tildaron a este acuerdo, por el que ambas partes cumplen sus objetivos.
La presidenta de Inmusa, Esther Donoso, recordó que uno de los objetivos de la sociedad pública es la de ser garante y salvaguardar el patrimonio de los melillenses y por parte del comandante general de Melilla, Álvaro de la Peña, se cumple así el objetivo de abrir los lazos de colaboración de la Comgemel con la ciudad y la sociedad melillense.
Al acto asistió la viuda de Manuel Carmona Mir, Pepita Calle, quien recibió varios obsequios tras el homenaje a su difunto marido, y agradeció sentida el solemne recuerdo que los presentes en la sala y muchos melillenses tienen del coronel.
Durante el acto, los asistentes como el delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani, y el presidente de la Ciudad, Juan José Imbroda, pudieron disfrutar de un fotomontaje de la Comgemel con imágenes de Carmona Mir, haciendo un repaso a su vida y su trayectoria profesional. Por parte de Televisión Melilla se emitió un elaborado reportaje con las imágenes que el coronel melillense tomó con su cámara Súper8, tales como la vida cotidiana de Melilla a principios de los años 80 y eventos especiales como la Semana Santa o la Feria de Melilla.
La inquietud de Carmona Mir también fue la de poner de relieve el deterioro que en aquellos años presentaba Melilla La Vieja y el centro Modernista, hoy día recuperado gracias a las obras de rehabilitación. Sin embargo, también hubo tiempo para las recreaciones históricas como la llegada de Pedro de Estopiñán a Melilla.