Expertos en Derecho debaten sobre el presente y futuro de la Carta Magna y la cuestión autonómica. El Aula 10 de la UNED acogió ayer la mesa redonda que el Colegio de Abogados de Melilla (Icame) organizó con motivo de la celebración del Día de la Constitución. El decano del Icame, Blas Jesús Imbroda, fue el encargado de abrir la mesa de debate, destacando el “inmejorable” balance que se puede hacer de la Carta Magna desde su aprobación en 1978. Después de 35 años, Imbroda aboga por conservar en su integridad el texto y que, de ser necesario una modificación “puntual” sea fruto del consenso como así nació la Constitución Española. Los ponentes que participaron en la jornada debatieron también sobre la cuestión autonómica melillense. En este sentido, Imbroda abogó por que la Ciudad Autónoma de Melilla consiga un desarrollo y ampliación de su marco competencial que la iguale al resto de regiones españolas.
Sobre el Estatuto melillense también disertaron el doctor en Derecho, Juan José López Rodríguez, y el doctor en Relaciones Internacionales, Marcos Pérez González. El turno de intervenciones finalizó con la ponencia del presidente del Consejo Consultivo de Andalucía, Juan Cano Bueso, quien trató un tema controvertido en estos momentos como es la cuestión de la organización territorial y las estructuras de las Comunidades Autónomas.
El desarrollo del Estatuto local
En opinión del decano del Colegio de Abogados, el Estatuto de Autonomía de Melilla debe desarrollarse en aras a ampliar el marco de competencias y que sea “una autonomía igual que las demás en cuanto a la organización administrativa y constitucional”.
López Rodríguez, durante su intervención, puso de relieve el hecho de que Melilla y Ceuta no se integraran en Andalucía, si bien el componente político fue importante, permitió que ambas plazas consiguieran años después su propio Estatuto de Autonomía.
Las primeras autoridades de la ciudad estuvieron presentes en la mesa redonda y participaron activamente en el debate posterior. El presidente de la Ciudad, Juan José Imbroda, el delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani, el comandante general de Melilla, Álvaro de la Peña, y el jefe Superior de Policía Nacional, Ángel Riesco, fueron algunos de los asistentes a la celebración de los 35 años de la Constitución Española organizada por el Icame.
El consenso, garantía de éxito
El decano de los Abogados criticó la existencia ocasional de voces críticas al texto constitucional de 1978. “La Carta Magna hay que cuidarla y ponerla en valor permanentemente. Muchas veces frívola e irresponsablemente se pone en cuestión la Constitución, cuando ha sido la mejor que ha tenido España en su historia no solamente por el elevado reconocimiento de derechos y libertades para los ciudadanos sino porque consolidó el Estado democrático y de derecho”, argumentó Imbroda.
“La Constitución ha colocado a España en un nivel altísimo en todos los ámbitos de desarrollo y que además fue el único documento de la historia nacional fruto del consenso”, destacó el decano de los abogados melillenses. En este sentido, recordó que la Constitución de 1931 consagró muchos derechos y libertades, pero al nacer sin el consenso suficiente hizo que tuviera una duración muy escasa”.