Los hechos ocurrieron en la tarde de ayer en el paso de Beni Enzar. Al ser sorprendido por la Guardia Civil corrió hacia ‘tierra de nadie’.
La Guardia Civil rescató ayer en el paso fronterizo de Beni Enzar a dos inmigrantes de origen subsahariano que viajaban ocultos en un doble fondo practicado en un vehículo que pretendía entrar en la ciudad procedente de Marruecos. Sin embargo, el conductor del coche consiguió huir al país vecino sin que los agentes españoles pudieran arrestarle.
La Comandancia de la Guardia Civil confirmó a El Faro el suceso, aunque no ofreció detalles sobre lo ocurrido. El vehículo llegó hasta el control de la Benemérita en el puesto fronterizo y allí los agentes detectaron indicios de que viajaban dos personas ocultas en dobles fondos. El conductor al verse sorprendido, emprendió la huida hacia la ‘tierra de nadie’, y consiguió escapar a Marruecos.
Tres personas en un coche
El último caso de este tipo que se ha registrado en la frontera de Melilla fue el pasado martes, según informó la Guardia Civil. Los agentes rescataron ese día a tres subsaharianos que viajaban en dobles fondos en un mismo vehículo: Dos en el maletero y uno en el salpicadero.
Los tres tuvieron que ser trasladados al Hospital Comarcal para un reconocimiento médico, pues se quejaban de fuertes dolores dado que viajaban completamente enclaustrados y contorsionados.
La Guardia Civil destacó las importantes modificaciones que las mafias habían realizado en el vehículo para poder esconder a los tres inmigrantes en el motor, en la dirección del vehículo y la sustitución del depósito de combustible por una garrafa de plástico.
Entre 4 y 8 años de cárcel
En esa ocasión, el conductor del vehículo sí fue detenido por los agentes del Instituto Armado y tras pasar a disposición judicial, ingresó en prisión acusado de la comisión de un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros. Cabe destacar que el Código Penal establecer penas de entre cuatro y ocho años de cárcel por este tipo de hechos.
El pasado día 4 en la frontera de Beni Enzar, la Guardia Civil rescató a otro inmigrante que iba oculto en un doble fondo construido en el salpicadero de un coche. Al igual que en los casos anteriores, tuvo que recibir atención médica en el Hospital Comarcal.
Semana de intensa presión migratoria
Esta semana Melilla ha vivido una intensa presión migratoria. En la madrugada del pasado lunes, un total de 150 subsaharianos consiguió entrar en la ciudad saltando la valla entre los puestos fronterizos de Beni Enzar y Barrio Chino. Algunos de ellos resultaron heridos leves. La Delegación del Gobierno destacó de este salto la coordinación de los inmigrantes para sobrepasar el vallado y llegar a la ciudad.
Dos días después, en la noche del pasado martes las autoridades españolas y marroquíes abortaron tres intentos de avalancha. Los inmigrantes, en grupos de 150, intentaron aproximarse al perímetro fronterizo para saltar la valla, pero fueron repelidos por las fuerzas de seguridad marroquíes, que habían sido alertadas por la Guardia Civil. Hasta en tres ocasiones los inmigrantes intentaron llegar al perímetro fronterizo en menos de 24 horas.
Además, en la noche del jueves una patera con 15 inmigrantes a bordo consiguió llegar a Melilla por la zona conocida como Boca del León, en la escollera del puerto. Algunos de los subsaharianos se lanzaron al agua y entre los efectivos del GEAS de la Guardia Civil y dos menas consiguieron rescatar a todos los inmigrantes con éxito.