A finales del siglo XV se produjeron tres hechos significativos: El descubrimiento del Nuevo Mundo y el tabaco en 1492 y la incorporación de Melilla a la Corona de España en 1497.
En ese contexto histórico se grabó el pasado mes de enero en los salones del Parador de Turismo Pedro de Estopiñán un programa sobre Historias del Tabaco que fue emitido el 26 de enero de 2011. Su relación es por cuanto más significativa pues para la ocupación pacífica de Melilla el 17 de septiembre de 1497 se emplearon los barcos que iban destinados al tercer viaje de Colón, que demoraría su singladura hasta el 3 de mayo de 1498 desde Sanlúcar de Barrameda capitaneando seis barcos y llevando consigo además a Bartolomé de Las Casas.
De la pacífica ocupación de Melilla ha sido publicado por la Fundación Melilla Ciudad Monumental la reveladora obra de Miguel Villalba González ‘Los Alguaciles de Melilla’. Costeada la expedición por el III Duque de Medina Sidonia puso al frente de la misma a su Comendador : Don Pedro de Estopiñán y Virués, –denominación del Parador de Turismo de Melilla– quien a su vez toma la figura del alfil del Ajedrez Histórico de Melilla –más información web: www.ajedrezmelilla.com– obra del escultor Pepe Gámez.
Las Historias del Tabaco comienza relatando las desventuras de Don Rodrigo de Xerez, primer europeo en consumir tabaco y castigado con diez años de cárcel por ese motivo. Don Rodrigo, de profesión marinero, era natural de Ayamonte –donde se enclava otro magnífico Parador en la Costa de la Luz–, acompañó al Almirante Colón en el primer viaje del descubrimiento del Nuevo Mundo en 1492.
En el año 2007 en unas Jornadas Culturales, el ayuntamiento de Ayamonte le honró con un mosaico donde se relata su gesta y desdicha.
Las primeras semillas de tabaco se plantaron a partir del siglo XVI en una finca en los alrededores de Toledo llamada el cigarral –de ahí proviene la palabra cigarro–. Aunque los monjes ya cultivaban la planta de tabaco con fines medicinales dentro de las murallas estancas de los conventos –de ahí el nombre de los Estancos–.
Hubo Papas como Urbano VIII e Inocencio X que promulgaron sendas bulas para que no se fumase dentro de las iglesias y en la China del año 1638 fumar era motivo de ser decapitado.
La difusión del tabaco por toda Europa en 1561 vino de la mano del embajador francés en la corte lusitana: Jean Nicot –en su honor el botánico Linneo denominaría a dicha planta Nicotiana Tabacum– al proporcionarle tabaco a la reina consorte de Francia –Catalina de Médicis– que se sintió aliviada de sus continuas jaquecas.
El estado que no era ajeno a los pingües beneficios que proporcionaba su producción y comercialización y crea en Sevilla la Casa del Tabaco en 1620, convirtiéndose en la Real Fábrica de Tabacos en 1758.
El primer administrador de Tabaco en Melilla a principios del siglo XVIII fue don Joseph de Cozar que disponía de un ‘estanco’ en la actual plaza de armas de la ciudad Vieja de Melilla según fuentes del cronista de Melilla, Antonio Bravo Nieto.
El programa continúa haciendo un recorrido anecdótico de las nuevos modos sociales debido a la implantación de la Ley antitabaco, el turismo de nicotina, el tabaco en la publicidad y el cine, entre otros; un ameno programa presentado por María Ceano que puede visualizarse en la web de TV Melilla en el enlace http://www.tvmelilla.es/videos/video.html?v=19219149.
Agradecimientos al Parador de Turismo de Melilla y a su director Jesús López Palomero