El Defensor del Pueblo, en su informe presentado ayer, habla de un “desbordamiento” del sistema de acogida.
El Defensor del Pueblo, en el informe anual de 2015 presentado ayer, considera que la Oficina de Asilo y Refugio de la Frontera de Beni Enzar requiere de “mejoras efectivas” y de más recursos, algo de lo que dice que no ha ido acompañando el esfuerzo de la Policía Nacional en esta materia. “La inadecuación de las instalaciones intentaba ser suplida por la actuación de los funcionarios del Cuerpo”, relata el informe basándose en una visita de la titular de dicha institución, Soledad Becerril, a Melilla en mayo.
Tras el paso de la defensora por dichas instalaciones, ésta recomendó la presencia “con carácter urgente” de “una organización humanitaria que apoyara la labor policial desde el primer momento”. La respuesta de la Secretaría de Estado de Inmigración y Emigración fue, según la memoria anual, que era suficiente la atención que ya recibían los solicitantes de asilo en esta oficina.
“Sistema desbordado”
En el informe, el Defensor del Pueblo habla también de un “desbordamiento” del sistema de asilo español durante el pasado año, dado el récord que asegura que éste vivió en cuanto a las solicitudes que recibió de protección internacional, más del doble que en 2014.
Por lo tanto, la institución hizo una recomendación a la Secretaría de Estado, que se aferró a que las personas que solicitaban asilo en la frontera de Beni Enzar eran citados para días posteriores, pero que mientras residían en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI).
Segunda visita
Según el informe, para evaluar la respuesta de la Administración central, Becerril llevó a cabo otra visita a Melilla, de la que destaca “las graves consecuencias” para los refugiados de las demoras en los trámites de sus peticiones”.
Con respecto a este último asunto, reclama a la Policía que grabe todas las citas y que se facilite el acceso a España de los familiares de personas a las que ya se les ha concedido el asilo.
Becerril pide un programa escolar especial para menores del CETI
Uno de los aspectos en los que hace mayor hincapié el informe anual del Defensor del Pueblo, presentado ayer, es en que el perfil de los residentes del Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) ha cambiado, especialmente desde que empezaron a llegar refugiados sirios. Sobre este tema, la titular de esta institución Soledad Becerril, destaca que la presencia de menores de edad en este centro ya no es “puntual”, sino habitual, por lo que pide que se lleve a cabo un programa escolar especial para estos niños.
Para solicitar esta medida, la defensora argumenta que los menores de edad, mayoritariamente sirios, desconocen el idioma español y llegan a Melilla con “graves traumas y carencias tras las experiencias vividas desde que salieron de su país”. Se trata de dos razones que Becerril dice que “dificultan su escolarización de forma normalizada”.
La memoria anual de esta institución, por lo tanto, recomienda que se elabore un programa específico por parte de la Secretaría de Estado de Inmigración y ONGs especializadas.