El líder de Unión, Progreso y Democracia considera que tras los últimos plenos, los diputados melillenses han demostrado “que no están a la altura de las circunstancias”.
Para Unión, Progreso y Democracia (UPyD) el estado de “deterioro” que presenta la Asamblea de Melilla ha llegado a tal punto que en la jornada de ayer afirmaron que los diputados que en ella se sientan “han perdido la noción de sus obligaciones”. Así lo indicó el máximo dirigente de los upedistas, Emilio Guerra, quien se mostró muy crítico con la actitud mostrada por el Gobierno local y la oposición durante el último Pleno, pues señaló que ello demuestra “su incapacidad para solucionar la crisis”.
En opinión de Guerra, ambas partes “no están a la altura de las circunstancias”. En lo que respecta al Ejecutivo de Juan José Imbroda, le acusó de confundir la mayoría absoluta de la que goza en la Asamblea “con el totalitarismo”. No tuvo mejores palabras para la oposición, formada por Coalición por Melilla (CpM) y Partido Socialista, a los que reprochó su “nula labor” para contrarrestar las decisiones de la Ciudad Autónoma.
Sin embargo, fue el Gobierno autonómico el que recibió de lleno el grueso de las críticas del líder de UPyD, pues consideró que éste no se dedica lo suficiente a articular medidas que sirvan para paliar la crisis, la pobreza y el paro. “Mientras los comedores sociales de Melilla y asociaciones como Cáritas se ven desbordadas, el Ejecutivo melillense aprueba contratos millonarios de promoción publicitaria”, apuntilló en relación a la campaña de difusión turística en compañías aéreas, cuyo coste asciende a diez millones de euros.
Al hilo de su intervención, Guerra puso ejemplos a sus palabras para demostrar lo que el considera una política “de derroche y despilfarro”. Así, arremetió contra ciertas iniciativas financiadas por la Ciudad Autónoma, como la organización de la exposición ‘Al Senegal al aeroplano’, acerca de la cual se ha firmado un convenio con el Ministerio de Cultura para que la Administración local corra con la mayor parte de los gastos. “La difusión cultural es importante”, concedió el upedista, “pero con la que está cayendo, hay que hacer frente a otras prioridades”. En relación al mismo tema, se preguntó “si algún día sabremos lo que ha costado la organización de este evento a las arcas públicas”, pues la consideró otro punto oscuro “dentro de la política opaca de Imbroda”.
También arremetió contra el gasto público en “las comidas y banquetes del Ejecutivo local”, en especial con la cena que se celebró anoche para conmemorar los diez años de Gobierno de Juan José Imbroda. Igual suerte corrieron otras iniciativas de la Ciudad Autónoma, como el perfume que se presente desarrollar bajo el nombre ‘Esencia de Melilla’, al cual calificó como “otra ocurrencia de Javier Mateo”.
Así pues, nuevo varapalo de la formación upedista a la gestión económica del Gobierno melillense, sobre la cual reiteró que esta cimentada “en el dispendio y el derroche de fondos públicos”.
Deuda local
A preguntas de los periodistas, Guerra se pronunció sobre la capacidad que tendrá Melilla para solicitar créditos más allá de enero del 2011, algo que el Gobierno ha prohibido a los ayuntamientos españoles. Así, el upedista se mostró en contra de esta iniciativa, y señaló que si se permite a comunidades y ciudades autónomas continuar endeudándose “es porque pueden quebrar en cualquier momento, y a la Administración del Estado no le conviene de cara a las elecciones”.
Al hilo, recordó que “Melilla es la quinta del país en cuanto a deuda por habitante”, y aseguró que la daba “la risa floja” cada vez que el consejero de Hacienda, Guillermo Frías, hablaba del superávit de las arcas públicas.
“Están hipotecando nuestro futuro y alguien tendrá que pagarlo en el futuro, desde luego los bancos no van a perdonar su deuda a Melilla”, sentenció Guerra.