El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha visitado este lunes Melilla, donde ha mantenido una reunión operativa y de coordinación sobre seguridad con la delegada del Gobierno en la ciudad autónoma, Sabrina Moh, y con los máximos responsables de la Policía Nacional y de la Guardia Civil, el comisario principal José Antonio Togores y el teniente coronel Arturo Ortega.
Durante el encuentro, celebrado en la sede de la Delegación del Gobierno, se han analizado los principales indicadores de seguridad en la ciudad autónoma, la evolución de efectivos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, que suman actualmente 1.176 agentes de Policía Nacional y Guardia Civil, así como la situación de las infraestructuras de seguridad en Melilla y del sistema automático de entradas y salidas (EES) en el puesto fronterizo de Beni-Enzar, actualmente en ejecución.
Previamente, el ministro ha visitado la Jefatura Superior de Policía y la Comandancia de la Guardia Civil de Melilla, donde ha agradecido a los agentes “su esfuerzo y su trabajo profesional y ejemplar” en la protección de la frontera y en la lucha contra las mafias que trafican con personas. “Siempre se quedan cortas las expresiones de admiración y gratitud que merecéis por vuestra valentía, templanza y humanidad”, ha añadido.
Grande-Marlaska ha mantenido además un encuentro en la Delegación del Gobierno con la vicepresidenta de la ciudad autónoma y consejera de Presidencia y Administraciones Públicas, Gloria Rojas, con quien ha abordado cuestiones generales sobre la seguridad en la ciudad autónoma. Ambos se han comprometido a continuar reforzando la colaboración institucional entre las dos administraciones.
En declaraciones a los medios, el ministro respondió a la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, que en una entrevista con Jordi Évole, dijo que si ella hubiera sido presidente, lo habría quitado del Ministerio del Interior tras la tragedia del 24J y habría puesto en su lugar a alguien defienda los derechos humanos.