La celebración del Día del Libro este miércoles tuvo un matiz especial en Melilla con la presentación de la reedición de El Rosario de Mahoma, obra del historiador y novelista Gerardo Muñoz Lorente. El acto, que tuvo lugar en el emblemático Hospital del Rey, fue organizado por la Consejería de Cultura y se convirtió en un anticipo de un programa más amplio de actividades literarias y culturales que se extenderán hasta finales de mayo, culminando con la tradicional Feria del Libro en la Calle O'Donell.
La consejera de Cultura, Fadela Mohatar, fue la encargada de abrir el evento con un discurso en el que subrayó la importancia de la literatura como herramienta de convivencia y de transmisión del conocimiento histórico y además compareció ante los medios antes de iniciar la jornada. “Hoy es un día para felicitarnos todos porque las letras y la buena literatura nos brindan oportunidades como esta para disfrutar y compartir”, afirmó. La consejera recordó que, aunque la Feria del Libro se celebrará a finales de mayo, el Día del Libro no podía pasar desapercibido, especialmente en un año tan significativo como este, en el que se conmemora el 250 aniversario del levantamiento del sitio de Melilla de 1775.
En este contexto, El Rosario de Mahoma adquiere un valor simbólico especial, ya que se enmarca dentro de estas conmemoraciones históricas. La novela ofrece una visión novelada del episodio que marcó el final del asedio que sufrió la ciudad durante 110 días. La reedición ha sido concebida como una forma de acercar ese acontecimiento clave de la historia melillense a un público más amplio, mediante una narrativa que combina el rigor histórico con la fuerza de la ficción.
El director general de Patrimonio Cultural y Festejos de la Ciudad, Ignacio Ruiz Rodríguez, también tomó la palabra para contextualizar la relevancia del acontecimiento. “No podemos permitir que momentos como este caigan en el olvido”, declaró. “La historia de Melilla, y por extensión la de España, debe formar parte del conocimiento común de todos los ciudadanos”. Ruiz destacó la riqueza intercultural de la ciudad, que definió como “un mosaico de culturas que tiene mucho que decir y aportar al mundo hispánico”.
Ignacio Ruiz también ofreció una conferencia titulada El Sitio de Melilla en la Monarquía Hispánica, en la que analizó el papel estratégico que desempeñó la ciudad dentro del complejo entramado de los dominios españoles en el siglo XVIII. Su intervención aportó una visión más amplia del contexto geopolítico de la época, subrayando la relevancia de Melilla no solo como plaza militar, sino como símbolo de resistencia y de la proyección hispánica en el norte de África.
El momento más emotivo de la jornada llegó con la intervención del autor, Gerardo Muñoz Lorente, melillense de nacimiento pero residente desde hace años fuera de la ciudad. Muñoz expresó su emoción ante los medios por volver a su tierra natal para presentar esta reedición tan especial. “Me siento muy orgulloso de Melilla, de la convivencia pacífica que he vivido desde niño, de su diversidad”, comentó. En sus palabras, El Rosario de Mahoma representa su intento por combinar su faceta de novelista con su formación como investigador histórico. “Escribir novela histórica siendo historiador es un desafío constante, porque el respeto a los hechos reales debe convivir con la licencia creativa que exige la narrativa”, explicó.
Muñoz Lorente destacó que, más allá de los personajes históricos como Juan Selló o el sultán Mohamed III, la verdadera protagonista de su novela es la ciudad misma. “Quería que el lector entendiera la esencia de aquella Melilla, su gente y su espíritu de resistencia, pero también su convivencia, su mezcla de culturas, que sigue siendo su mayor riqueza”, subrayó.
Con esta presentación, Melilla se convirtió en escenario de una celebración literaria que puso en valor su historia y su riqueza cultural. En este Día del Libro, la literatura sirvió como puente entre el pasado y el presente, homenajeando a una ciudad resiliente y plural, cuya memoria sigue latiendo en cada página que recupera su legado.