Entere enero y octubre de 2020, 36 personas dependientes inscritas en listas de espera para ser atendidas fallecieron en Melilla.
A ello hay que sumarle 17 más que perdieron la vida en “el limbro de la dependencia” y a l9 que aún estaba pendientes de evaluación, según datos oficiales del Ministerio de Derechos Sociales.
A nivel nacional, más de 148.500 personas dependientes han fallecido entre enero y octubre en España, de las cuales 47.201 se encontraban en lista de espera para recibir ayuda, 1.185 de ellas en la comunidad murciana, según la Asociación Estatal de Directores y Gerentes en Servicios Sociales.
A partir de datos del Ministerio de Derechos Sociales, la asociación ha calculado que en los diez primeros meses del año han fallecido 148.530 personas con solicitud de dependencia, lo que supone un exceso de mortalidad de 40.065 personas dentro del Sistema de Atención a la Dependencia.
De las 47.201 personas fallecidas en listas de espera, 29.453 de ellas tenían reconocido el derecho a la ayuda -430 en Murcia-y 17.748 continuaban pendientes de valoración, 755 de ellas en esa región.
La asociación ha denunciado que el impacto de la covid-19 en el sistema de atención a la dependencia ha sido "catastrófico", "retrocediendo en los indicadores importantes y generando mucho dolor, sufrimiento y muerte a miles de personas en situación de dependencia".
El 82 % de los 148.530 fallecidos tenía más de 80 años y cuatro de cada diez tenían un grado III de dependencia.
El impacto ha sido "muy elevado" entre las personas atendidas en residencias, con 46.756 fallecidos, lo que supone un exceso de fallecimiento de 20.922 personas.
Según esta asociación, la tasa de dependientes fallecidos en residencia fue de 199,4 por cada 1.000, registrándose las mayores en Madrid (293), Castilla-La Mancha (261) y Cataluña (237).
La Asociación Estatal de Directores y Gerentes en Servicios Sociales ha criticado que no se invierta en el sector de la dependencia y se abandone a las personas más vulnerables.
“Cuando nos acercamos al primer aniversario del nuevo gobierno y a los 15 años de la Ley de Dependencia, lejos de nuevos discursos, fotos e intenciones, es preciso adoptar medidas urgentes para evitar el sufrimiento y abandono de las personas más vulnerables de nuestro país”, afirman.
“Los servicios sociales son una inversión, imprescindibles para garantizar la atención digna a las personas más vulnerables de nuestro país, y más en estos momentos. El calado estratégico de la cuestión requiere poner manos a la obra cuanto antes”, dijeron.