Muchas familias se han quejado de que la decisión de la Delegación del Gobierno de suspender en el día de ayer miércoles las clases en todos los centros escolares se adoptó muy tarde, sobre la media noche de entre el martes y el miércoles cuando ya se sabía que Melilla estaba bajo un temporal de viento de alerta naranja. Sin embargo, el director provincial de Educación, Juan Ángel Berbel, explicó que se tomaron las decisiones conforme las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología se iban haciendo reales en la ciudad. En este sentido, comentó que cuando hay clases en colegios e institutos se pone en marcha un 25% de la población (21.000 alumnos, 1.500 profesores, familias y personal no docente) y pensando en ese elevado porcentaje, se fueron adoptando las decisiones. Berbel indicó que en un primer escenario Protección Civil envió una serie de recomendaciones a los centros educativos con el objetivo de que no usaran los patios y los edificios exteriores. Eso fue sobre las 22:00 horas.
Sin embargo, tras la caída de balcones en General Astilleros, el vuelco de un camión en un buque y otras incidencias, Protección Civil alertó de que era mejor suspender las clases y evitar más riesgos para toda esa población. Hoy se analizará cómo están los centros.
El psoe como siempre actuando tarde y mal.Panda de incompetentes