Los censos conocidos hasta ahora sobre Patella ferrruginea se han publicado en dos momentos distintos, uno en el año 2006, en sendos estudios que recoge la Estrategia Nacional de conservación de la especie, y otro en el año 2013.
En los dos momentos, los resultados de los equipos de trabajo que han realizado censos (Guallart y González) han sido muy próximos y más elevados en el año 2013, debido a un mayor esfuerzo en el número de transectos.
La metodología consiste en marcar tramos de costa de poca longitud, entre 5 y 20 metros por ejemplo, en los que se cuentan y miden las lapas presentes. De esta forma se hace una estimación, es decir, una medida indirecta. Si se revisan 200 metros metro a metro de esta manera, para saber lo que hay en 2.000 metros solo hay que multiplicar por 10.
De esta forma, cuantos más transectos se revisan, más exactos son los resultados.
Aunque las publicaciones son del año 2013, los resultados son en realidad del año 2010 en el caso del trabajo de Guallart, y entre mayo del 2012 y mayo del 2013 en el trabajo de González.
La Estrategia Nacional recomendaba hacer un seguimiento de la especie y su censado cada cuatro años, por lo que probablemente se conocerán datos de los nuevos censos próximamente.
Las lapas viven sobre sustrato duro, no en arena. Se ha constatado su presencia en todos los tramos rocosos de costa, en la escollera noreste del puerto comercial y en el interior del puerto.
Pero lo que ha llamado la atención es que la mayor concentración y densidades de lapas se encuentra en la escollera noreste del puerto comercial, en donde se ha estimado una población de entre 21.952 y 24.251 ejemplares. Es decir, entre el 70% y el 75% de las lapas de Melilla viven en la escollera exterior del puerto.
En los acantilados rocosos e islotes de la zona norte de nuestro litoral hay algo más de 7.000 ejemplares, pero con densidades variables. En la Zona de Especial Conservación de los Acantilados de Aguadú la especie es casi constante con tramos de cierta densidad, pero en algunos tramos de la punta de Rostrogordo, en donde se ha alterado la costa y existen vertidos de la desalinizadora y presencia de pescadores, parece que su número está disminuyendo.
También hay lapas en el interior del puerto, pero sin llegar a las cantidades encontradas en la costa de mar abierto. Por ejemplo, está presente en el dique sur, en los espigones de las playas, en el puerto Noray, en el cargadero de mineral, y en la salida de agua de refrigeración de la central térmica de Endesa, donde recientemente se ha producido un vertido de combustible.
Finalmente, hay que destacar que el tramo de costa que ha desaparecido debajo del paseo marítimo de Horcas Coloradas, en donde en el 2006 había sobre 1.000 ejemplares, en tres años ha sido colonizada por 53 ejemplares, que ya deben superar la centena.
Cabe preguntarse por qué en la nueva escollera de Horcas Coloradas la recolonización en 5 ó 6 años es sólo del 10% de la población preexistente. A este ritmo, hay que esperar aproximadamente medio siglo para comprobar que la población perdida se ha recuperado.
Esto ha llamado la atención de los investigadores, que han observado que los bloques de hormigón recientes y lisos se colonizan peor que los viejos bloques de la escollera, erosionados y gastados por el oleaje, así como la dificultad para asentarse en muros verticales de hormigón, frente a superficies sub-horizontales.
Además de señalar la presencia o ausencia de lapas, es importante conocer la distribución de tallas, para lo que se mide el diámetro de la concha. Los ejemplares pequeños, hasta 3 cms, no se reproducen. Es decir, para poder afirmar que una población de Patella ferruginea es reproductora, es necesario encontrar una diversidad de tamaños de adultos, y ése es el caso de Melilla, en donde se han encontrado en la mayoría de los tramos ejemplares entre 3 y 9 centímetros.
Esto es importante porque quiere decir que la especie se reproduce, al contrario de lo que pasa en el litoral andaluz, en donde salvo en la bahía de Algeciras, los ejemplares encontrados no parecen ser reproductores.
Bibliografía consultada
‘Estrategia Nacional de Conservación de la Patella ferruginea’. González, J.A. y Paredes, P. Coords. (2013). ‘Estudio para la conservación de las poblaciones de Patella ferruginea en Melilla ante futuras obras de ampliación del puerto’.
Guallart, J. Luque, A. Acevedo, I. y Calvo, M. (2013). ‘Distribución y censo actualizado de la lapa ferrugínea (Patella ferruginea Gmelin, 1791) en el litoral de Melilla (Mediterráneo suroccidental)’. Sociedad Española de Malacología Iberus, 31 (1): 21-51, 2013.