La asociación ecologista señala que más de la mitad de los desplazamientos se realizan en vehículos privados, y que sólo jóvenes y mayores de 65 lo hacen a pie.
La asociación Guelaya-Ecologistas en Acción ofreció ayer en nota de prensa los principales resultados del informe que ha venido desarrollando durante los dos últimos años en el seno del Observatorio para la Sostenibilidad de Ceuta y Melilla.
De esto modo, el dato más relevante del estudio de la agrupación ecologista es que el 55 por ciento de los desplazamientos en Melilla se realizan en vehículo privado, mientras que solo el 22,5 por ciento de los ciudadanos utiliza el transporte público, lo cual indica que se usa más el coche y menos el autobús que en el resto de España.
Para Guelaya, el objetivo a conseguir es el aumento de las formas alternativas de desplazamientos y un aumento del
uso del transporte público.
Además, en el informe se afirma que el principal motivo para el bajo porcentaje de utilización de transporte privado es la falta de comodidad, por lo que una mejora en nuevas líneas y prestaciones posee potencialidad para aumentar el número de usuarios.
La cifra de vehículos totales en Melilla en el 2009 era de 55.310. Para una ciudad de 73.470 habitantes, muchos miles de ellos menores de edad que noconducen, es una proporción “desorbitante e insostenible”, según la asociación.
“Se siguen vendiendo coches, pero el espacio no estira, las calles son las mismas. Hay más de un coche por persona en edad de conducir y resulta curioso que los sectores de población que más se desplazan andando sean los jóvenes y los mayores de 65 años. Aparentemente, se desplazan a pie sobre todo las personas que no trabajan”, afirmaron desde Guelaya.
Además, se reseña que en algunos países europeos la tasa de desplazamientos en bicicleta es superior al 20 por ciento de los desplazamientos. “El escaso 1 por ciento que presenta Melilla en este terreno ofrece posibilidades de mejora si se toman las medidas necesarias para su promoción. Si se internalizan los costes derivados del transporte en medio ambiente,infraestructura, gastos sanitarios, y se gravan los desplazamientos en vehículo privado, que son los responsables de dichos gastos, se incentivan formas alternativas de desplazamiento. Es decir, es necesario tomarse en serio que quién contamina paga”, concluyeron desde la asociación medioambiental.