Dos de ellos ya están en Melilla. Permanecían en prisión preventiva en el módulo de funcionarios la prisión de Extremera y el miércoles quedaron libres sin medidas cautelares.
dos en Melilla que fueron detenidos en noviembre pasado acusados de colaborar con narcotraficantes han quedado en libertad sin fianza. De hecho, dos de los tres agentes ya están en la ciudad, según ha podido saber El Faro.
Vienen de permanecer en prisión preventiva en el módulo de funcionarios de la cárcel de Extremera (Madrid) y han sido puestos en libertad el pasado miércoles entre las tres y las cinco de la tarde.
El juez que lleva el caso finalmente ha decidido levantar el secreto de sumario y no imponer medidas cautelares a los tres agentes de la Benemérita que fueron detenidos bajo la acusación de hacer la vista gorda y permitir la salida de droga hacia la península.
Ninguno de los tres guardias civiles podrá reincorporarse de momento a su trabajo ya que su situación laboral se ha catalogado como “en otras situaciones”, sin funciones, pero cobrando el sueldo.
Escuchas de Asuntos Internos
El servicio de Asuntos Internos de la Benemérita empezó a investigar a los tres guardias civiles de Melilla detenidos a finales del pasado mes de noviembre tras pinchar los teléfonos a un grupo organizado que sacaba hachís de la ciudad hacia la península.
En una de las escuchas, según afirmaron a El Faro desde el gabinete de prensa de la Dirección General de la Guardia Civil, se destapó la supuesta implicación de los tres agentes de Melilla.
“La involucración salió por escuchas a los traficantes. Fue entonces cuando Asuntos Internos se dio cuenta de que al parecer había guardias civiles que sabían algo”, añadieron.
Consultados por El Faro sobre la posibilidad de que los teléfonos de los agentes detenidos también hubieran sido pinchados, desde la Dirección General de la Guardia Civil no lo afirmaron ni lo desmintieron a este periódico. “Hay veces que se pincha el del guardia para comprobar si estaba implicado en la trama”, subrayaron con ambigüedad a este periódico.
Cabe recordar que desde la Dirección General de la Guardia Civil dijeron a este periódico que lo normal era que los tres agentes no entraran en prisión porque tenían domicilio conocido.
Sin embargo, un día después de estas declaraciones el juez que instruyó el caso en la ciudad decretó el encarcelamiento de los tres guardias civiles. Primero estuvieron en la cárcel de Melilla y de ahí fueron trasladados a Madrid.
Ahora, transcurrido más de un mes y medio y una vez levantado el secreto del sumario, los agentes quedan en libertad sin fianza ni medidas cautelares.
En ‘nómina’ de los ‘narcos’, según la Benemérita
El grupo organizado que sacaba droga de Melilla hacia la península presuntamente tenía en “nómina” a los tres guardias civiles arrestados en la ciudad el pasado mes de noviembre.
Asuntos Internos tenía claro que los agentes no manipulaban la droga sino que su misión era “no obstaculizar su salida”. También decían que sabían que esta colaboración tenía una compensación económica. “Si no hubieran obtenido beneficios, no habría delito”, recalcaron desde la Dirección General de la Guardia Civil.
La banda organizada con la que colaboraban, explicaron entonces desde la Benemérita, estaba previsto que fuera desarticulada en la península.
“Cuando se empieza con las detenciones, se desencadena todo”, apuntaron desde la Dirección General de la Guardia Civil a este periódico.
Desde el miércoles, los tres guardias civiles de Melilla están en libertad.