Se registraron rachas superiores a los 70 kilómetros por hora y sólo dos vuelos aterrizaron. El fuerte viento volvió a ser ayer el protagonista de la jornada, con rachas superiores a los 70 kilómetros por hora, que causaron retrasos en varios vuelos en el aeropuerto melillense. Es el segundo fin de semana consecutivo en el que los enlaces aéreos entre Melilla y la península se ven afectados. Según explicó AENA Aeropuertos, sólo pudieron aterrizar con éxito en el aeródromo melillense dos aviones, y el resto, aunque no se canceló ninguno, sí acumularon varias horas de retraso.
Como ya ocurrió el pasado fin de semana los más perjudicados por las cancelaciones y retrasos fueron los equipos deportivos de la ciudad que debían desplazarse a la península para disputar sus respectivos partidos. En la jornada de ayer fue el Melilla Baloncesto el que se vio afectado por el fuerte viento así como un equipo infantil de judo, que tenía previsto viajar a la península para participar en un campeonato de esta disciplina deportiva.
Decenas de personas esperaban ayer en el aeropuerto local a que las condiciones climatológicas mejoraran y que la normalidad volviera en la salida y llegada de vuelos.