El público que abarrotó la Plaza de Armas aplaudió durante unos minutos cuando el presidente de la Ciudad manifestó su apoyo a la Guardia Civil y a la Policía Nacional por su labor en la frontera con Marruecos.
Centenares de personas asistieron ayer a los actos que se celebraron en la Plaza de Armas por el Día de Melilla. Los ciudadanos llenaron el recinto y mostraron su apoyo a la conmemoración de la fecha de la fundación de la ciudad. El desfile militar, el microteatro sobre la historia de cómo los Reyes Católicos decidieron conquistar estas tierras, el homenaje a los caídos por España y las salvas de cañón desde las murallas fueron los momentos más interesantes de este evento, que el pasado año congregó en esta misma plaza a centenares de personas.
La noche estuvo llena de anécdotas, como los cortes de sonido que sufrieron los actores. El viento se colaba en sus micrófonos y eso obligó a más de uno a repetir sus frases para que todo el público pudiera escuchar la historia que narraban. Además, la ganadora del certamen ‘¿Qué es Melilla para ti?’, Asma Mohamed, no estuvo en este acto por motivos personales. En su lugar, otra niña leyó el texto que escribió para este concurso de redacción.
El acto se alargó y eso provocó algún que otro mareo. La consejera de Bienestar Social y Sanidad, María Antonia Garbín, y la directora territorial del Imserso, Isabel Quesada, tuvieron que dejar sus posiciones con el resto de autoridades para tomar aire. Ninguna de ellas precisó de atención sanitaria.
Historia de Melilla
Una decena de actores fue la encargada de dar vida a los Reyes Católicos, Hernando de Zafra, el duque de Medina Sidonia y Pedro de Estopiñán, entre otros personajes históricos. En unos quince minutos relataron cómo los reyes Isabel y Fernando se interesaron por incorporar a su corona la ciudad de Melilla y cómo Pedro de Estopiñán lo consiguió de forma pacífica. De esta forma, el público conoció que un 17 de septiembre de 1497 los alrededores de Melilla La Vieja amanecieron rodeados por una muralla de madera que había sido pintada como rocas para ahuyentar al enemigo.
También fue destacada la intervención del presidente de la Ciudad, Juan José Imbroda, que durante su discurso alabó la labor de la Guardia Civil y de la Policía Nacional en la frontera. Imbroda manifestó su apoyo a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y el público respondió con un fuerte aplauso. Otro de los momentos en los que los ciudadanos rompieron a aplaudir fue cuando el presidente de la Ciudad mostró su apoyo a los catalanes que no desean la independencia para Cataluña. La reanudación de las obras del Hospital Universitario y la contratación de maestros para refuerzo educativo fueron otras de la promesas de Imbroda aplaudidas por el público.
Homenaje a los melillenses
El acto de celebración del Día de Melilla comenzó en la plaza de Pedro de Estopiñán. Allí, un gran número de autoridades civiles y militares, así como representantes de diferentes instituciones y comunidades culturales, observaron la tradicional ofrenda de una corona a la estatua de Estopiñán. Los representantes de Coalición por Melilla no asistieron, un año más, a esta cita.
La conmemoración del Día de Melilla continuó en la Plaza de Armas con la llegada de las unidades de militares, entre ellas, la Compañía de Mar, la más antigua del Ejército de Tierra. Las autoridades pasaron revista a las tropas con la música de la Unidad de Música Militar. El delegado del Gobierno en Ceuta, Francisco González, el delegado del rector de la UGR en Melilla, Sebastián Sánchez, y el policía nacional Carlos Javier López, galardonados los dos últimos con una Medalla de Oro de Melilla, fueron los encargados de izar tres banderas, la de la ciudad, la enseña nacional y la europea.