El segundo grupo en intervenir en el Pleno de Presupuestos de la Ciudad Autónoma fue el Partido Socialista, con la intervención de su diputado Riduan Moh, quien dibujó un escenario crítico sobre la forma y el fondo de las cuentas presentadas por el Gobierno de Juan José Imbroda para el ejercicio 2026.
Desde el inicio de su intervención, Moh situó el debate en el contexto político y procedimental, denunciando que el trámite presupuestario es, a su juicio, un reflejo fiel del “modelo Imbroda”: prisas, urgencias de última hora y una constante falta de respeto tanto a la oposición como a la ciudadanía.
El diputado socialista lamentó que el anteproyecto de presupuestos se remitiera a los grupos un viernes para debatirse apenas unos días después, un margen temporal que consideró claramente insuficiente para analizar unas cuentas que superan los 400 millones de euros. En este sentido, denunció que esta dinámica se repite de forma sistemática en asuntos de gran relevancia para la ciudad, recurriendo de manera habitual a procedimientos extraordinarios que, según afirmó, vacían de contenido el debate democrático.
Un presupuesto récord más en cifras que en ejecución
Riduan Moh cuestionó el discurso del Ejecutivo local que presume de presentar el presupuesto más elevado de la historia de la ciudad. A su entender, el aumento de las cifras no puede convertirse en el principal argumento político si no va acompañado de una ejecución real y eficaz. En este punto, criticó que el Gobierno “vende el mismo euro varias veces”, presentándolo reiteradamente en distintos programas y anuncios, sin que ello se traduzca en mejoras tangibles para los melillenses.
El diputado socialista insistió en que los presupuestos no deben medirse únicamente por su volumen, sino por el modelo de ciudad que proyectan y por los destinatarios reales de las políticas públicas. En su análisis, las cuentas de 2026 carecen de una hoja de ruta clara y responden a un esquema clásico del Partido Popular, que, según afirmó, beneficia a quienes comparten su visión política y relega a quienes discrepan.
"Clientelismo político"
Uno de los conceptos más reiterados en la intervención del portavoz socialista fue el de clientelismo político. Moh sostuvo que el presupuesto está “inmensamente marcado” por esta práctica, premiando a entidades y colectivos afines al Gobierno mientras se margina a otros sectores de la sociedad civil. A su juicio, este enfoque no contribuye a construir una ciudad moderna ni cohesionada, sino que profundiza en las desigualdades y debilita el tejido social.
En este contexto, advirtió de que el Ejecutivo presume de contar con el respaldo de la ciudadanía, pero al mismo tiempo impulsa unas cuentas que, según el PSOE, no miran al conjunto de los 90.000 melillenses, sino a intereses concretos y particulares.
Políticas Sociales
Moh reconoció que el área de políticas sociales experimenta un incremento presupuestario cercano al 10%, pero cuestionó el destino de esos recursos. Según explicó, el aumento no se traduce en un refuerzo real de las partidas esenciales ni en una mejora sustancial de la atención a los colectivos más vulnerables.
El diputado criticó la proliferación de convenios nominativos con entidades sin trayectoria consolidada, una práctica que, en su opinión, se repite en distintas áreas del Gobierno. Aunque admitió algunos avances, como el refuerzo del centro asistencial y la incorporación de nuevas partidas de inclusión, consideró incomprensible que no se potencien otras líneas de actuación con mayor impacto social.
Economía, empleo y vivienda
Para el PSOE, una de las áreas más relevantes del presupuesto es la de Economía, al concentrar competencias clave como vivienda y empleo. En este capítulo, las partidas crecen un 5,4%, pero Riduan Moh denunció que ese aumento no se orienta a resolver los principales problemas estructurales de la ciudad.
Según expuso, gran parte del incremento se destina a contratos de publicidad, con casi un millón y medio de euros adicionales, y a reforzar el modelo del juego online, al que se asignan 100.000 euros más. Moh se mostró especialmente crítico con la creación de una Agencia Pública de Innovación, señalando que la combinación de este tipo de estructuras con el Partido Popular genera desconfianza y exige una vigilancia exhaustiva.
"Primeras piedras y ninguna llave"
El problema de la vivienda ocupó un lugar destacado en la intervención socialista. Moh acusó al Gobierno de carecer de una estrategia clara en esta materia y de limitarse a inversiones insuficientes y promociones de pequeño tamaño. Recordó que, pese a los anuncios y actos simbólicos, no se entregará “ni una sola llave” de vivienda pública durante la presente legislatura.
En este sentido, ironizó sobre la reiterada colocación de primeras piedras y la ausencia de resultados concretos, afirmando que esta falta de avances queda reflejada de manera evidente en el propio presupuesto.
Subvenciones
El diputado socialista puso el foco en determinadas subvenciones que calificó como ejemplos claros de clientelismo político. Entre ellas, citó una ayuda de 116.000 euros concedida a una asociación cultural de reciente creación, presidida por una persona vinculada al ámbito empresarial que acumula adjudicaciones del Gobierno.
Asimismo, criticó el denominado programa de control de servicios urbanos, al que definió como una estructura paralela que supondrá la contratación de entre 70 y 90 personas. Para Moh, este tipo de iniciativas refuerzan un modelo de gestión basado en redes de dependencia política.
Educación, agua y medio ambiente
En el ámbito educativo, el portavoz socialista denunció que los centros concertados reciben incrementos presupuestarios muy superiores a los de los centros públicos, lo que, a su juicio, evidencia una apuesta desigual que perjudica al sistema público.
Durante su segunda intervención, Moh abordó con especial énfasis el problema del agua, recordando que fue una de las grandes promesas electorales del Partido Popular. Según afirmó, el presupuesto elimina ayudas para la compra de depósitos, reduce la inversión en el suministro y deja a los vecinos expuestos a cortes continuos.
En materia de medio ambiente, denunció la supresión de partidas destinadas a colectivos ecologistas críticos con el Gobierno, lo que interpretó como un castigo político a la discrepancia.
Gastos diversos
Otro de los aspectos más cuestionados fue el incremento de casi cuatro millones de euros en la partida de “realizaciones diversas”, un concepto que Moh calificó de opaco, difícil de controlar y poco tangible. En su opinión, este tipo de gastos son los que todo gestor responsable debería evitar.
Además, alertó de que el presupuesto aprobado no será el mismo que se ejecute, anticipando numerosas modificaciones a lo largo del año por la incapacidad del Gobierno para ejecutar las partidas previstas. Para el PSOE, esta dinámica genera inseguridad y evidencia una falta de planificación estructural.
Finalmente, Riduan Moh sostuvo que el problema de Melilla no es solo presupuestario, sino político, señalando al Partido Popular como un obstáculo para abordar los retos de la ciudad. Criticó que, tras más de dos décadas de gobierno, el Ejecutivo siga reclamando tiempo y reproduciendo un modelo que considera agotado.
El diputado concluyó anunciando el voto en contra del PSOE a los Presupuestos de 2026, al considerar que dan la espalda a la ciudadanía, priorizan intereses partidistas y no afrontan con seriedad problemas como la vivienda, la desigualdad, el agua o el fortalecimiento de los servicios públicos.







