El presidente de la Ciudad Autónoma de Melilla, Juan José Imbroda, ha puesto en duda la cualificación profesional de los médicos que están siendo contratados para el Hospital Comarcal, preguntándose abiertamente si estos facultativos cuentan con el MIR, la formación especializada que habilita para ejercer como especialista en España. En una intervención muy crítica, el dirigente melillense ha exigido transparencia en las contrataciones y ha denunciado lo que considera un “despropósito” en la gestión sanitaria de la ciudad.
“Quiero saber cuántos especialistas con el MIR hecho están entrando. ¿Cuántos con el MIR hecho?”, afirmó Imbroda, quien cuestionó con firmeza los anuncios del Gobierno central sobre la llegada de nuevos profesionales médicos al hospital. “Supongo que serán especialistas, pero si me hago esa pregunta es porque tengo un trasfondo, evidentemente”, subrayó.
En sus declaraciones, el presidente no ocultó su malestar con la situación sanitaria que atraviesa Melilla. Reiteró que los problemas del sistema son estructurales y no han sido corregidos por Ingesa, organismo dependiente del Ministerio de Sanidad. En este sentido, criticó que la ciudad continúe teniendo “el peor índice de médicos por habitante de España”, con una plantilla envejecida y con falta de especialidades que obligan, en muchos casos, a evacuar pacientes mediante avión medicalizado a la península.
“Un despropósito”
La crítica del presidente fue especialmente dura con la gestión de Ingesa y con la falta de explicaciones por parte del Gobierno central. “Esto es un lastre que tenemos y que no son capaces de solucionar desde Ingesa. Está claro”, sentenció Imbroda, que también lamentó que recientemente “el profesional que estaba organizando el nuevo hospital ha sido cesado en Madrid”.
“Madrid, Ingesa-Madrid, es una cosa tenebrosa. No se sabe cuánta gente hay, ni quién toma las decisiones”, dijo, elevando el tono de crítica institucional y reclamando una mayor implicación y control local sobre el sistema sanitario.
El presidente volvió a insistir en la propuesta de que la Ciudad Autónoma asuma la gestión directa de la sanidad en Melilla. “Cuando nosotros decimos: denme usted la encomienda de gestión, que nosotros arreglemos esto... Entre otras cosas, porque nos duele”, señaló. Reivindicó que desde la administración local hay más cercanía con la ciudadanía y mayor disposición para responder con rapidez y eficacia a las necesidades sanitarias.
En este punto, también arremetió contra el secretario de Estado de Sanidad, a quien acusó de haber venido a la ciudad hace unos meses sin ofrecer respuestas concretas y con una actitud que consideró ofensiva. “Viene aquí y lo único que hace es insultar a la ciudad”, afirmó.
Respaldo a los profesionales
Pese a la dureza de sus críticas hacia la gestión sanitaria, Imbroda quiso reconocer el esfuerzo de los profesionales del sector. “Estamos desde el Gobierno del primer minuto con los médicos, con los enfermeros, y con toda la comunidad sanitaria de la ciudad”, dijo, agradeciendo explícitamente su dedicación. “A pesar de todo, Melilla tiene una sanidad digna gracias a ellos”.
Las preocupaciones por la situación de la sanidad en Melilla no son nuevas. Tal como recogía recientemente El Faro de Melilla, el presidente del Colegio de Médicos, Justo Sancho Miñano, expresó su confianza en que Europa arroje luz sobre las condiciones laborales de los médicos en Ceuta y Melilla, señalando que ambas ciudades autónomas presentan carencias estructurales que afectan tanto a la calidad del servicio como a la estabilidad del personal.
Esta preocupación se alinea con las advertencias de Imbroda, quien insiste en que la falta de especialistas, la mala planificación de recursos y la ausencia de control en los nombramientos son síntomas de una sanidad que necesita una reforma profunda.
La situación del sistema público y las condiciones laborales de los profesionales médicos será objeto de exposición ante el Parlamento Europeo este martes, según ha recordado al respecto la institución colegial de Melilla.