Insiste en que en todo caso se le enjuicie en España o en su defecto en Bélgica, pero que en ningún caso sea extraditado a Marruecos, por falta de garantías jurídicas. El presidente de la Ciudad y también del PP local, Juan José Imbroda, tildó ayer de "palo" para el Gobierno español la decisión del Comité de Derechos Humanos de la ONU de frenar la extradición a Marruecos de Alí Aarras, acordada el pasado 19 de noviembre en el Consejo de Ministros.
A preguntas de los periodistas, el mandatario autonómico volvió a defender que, de ser necesario, Aarras, reclamado por su supuesta pertenencia al "Movimiento de los Muyahidines en el Magreb", sea juzgado en España o en Bélgica, país del que posee su nacionalidad.
"Si este señor es un ciudadano comunitario, es como si fuese un ciudadano español, y por tanto hay que protegerlo", manifestó Imbroda, quien pidió que esta persona, detenida en abril de 2008 en Melilla, sea juzgada por la justicia española o belga, no por la de un tercer país como Marruecos.
El presidente de la Ciudad recordó que, además de Ali Aarras, también se ha dado el caso de otros dos ciudadanos nacidos en Melilla, de nacionalidad española (Mohamed El Bay y Abdeselam Mohamed), a los que se les ha "considerado como marroquíes". Imbroda se refirió así al debate que él mismo mantuvo en el Senado con el anterior ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, al que le recriminó que se diera el trato de nacionales marroquíes a los que son nacionales españoles. "No se enteraban en Madrid", aseveró Imbroda, quien insistió en que si esta persona tiene algo que "pagar" desde el punto de vista judicial que lo haga en España, o bien en Bélgica.
Para Imbroda, extraditar a Aarras a Marruecos no cuenta con garantías, ya que se trata de un país en el que los derechos humanos "brillan por su ausencia, a la vista de los hechos últimos".