AENA y la Coordinadora Sindical Estatal están negociando las condiciones que podrían paralizar las pretensiones de ajuste de la compañía en el Plan de Eficiencia. El pasado martes AENA y la Coordinadora Sindical Estatal reanudaron sus reuniones con el compromiso de negociar un plan de viabilidad, aparcando, por el momento el Plan de Eficiencia. Este plan de viabilidad ofrece a los trabajadores de más de 55 años una prejubilación que podría “salvar” la plantilla del aeropuerto de Melilla. En la jornada de ayer, los trabajadores del aeródromo local celebraron una Asamblea donde se les informó del resultado de las reuniones mantenidas la pasada semana con el consejero de Economía, Daniel Conesa, el viceconsejero de Turismo, Javier Mateo, y el presidente de la Ciudad, Juan José Imbroda. Tras la reunión de ayer, los trabajadores “están menos traumatizados y son más optimistas”, según el responsable sindical de la UGT en el aeropuerto, Carlos Matesanz. Ahora cuentan con “un punto de tranquilidad, por el momento, viendo que el Gobierno de la Ciudad Autónoma les apoya y está hablando con AENA para minimizar el impacto del Plan de Eficiencia en Melilla”, indicó. “Los trabajadores ahora son más optimistas porque la cosa está en vías de encontrar una solución aceptable”, añadió, y a expensas de estas “buenas noticias” que el portavoz del Ejecutivo melilense auguraba el pasado lunes en rueda de prensa. Los sindicatos siguen en su empeño de que la plantilla del aeropuerto melillense se mantenga con los 40 trabajadores actuales para así garantizar que la ciudad tenga “un aeropuerto digno y de calidad”. La disminución de la plantilla afectaría a su operatividad, como sostienen los representantes sindicales, y más si se cumplen las pretensiones de AENA de prescindir de 23 empleados, ofreciéndoles un traslado a otro aeropuerto. Sin embargo, el plan de jubilación anticipada que se está negociando ahora en Madrid podría “salvar” la plantilla local. Matesanz explica que esta oferta afectaría a más de 1.500 empleados en todo el territorio nacional y, de conseguir que las condiciones de la prejubilación sean “atractivas”, AENA podría ajustar sus cuentas y desechar al fin el Plan de Eficiencia, cuyo objetivo principal es reducir el déficit que tiene. El responsable sindical apunta a que ocho o nueve empleados del aeropuerto melillense podrían acogerse a este plan de jubilación, pero este extremo tendría que estudiarse igualmente porque, en algunos casos, si bien es cierto que la operatividad del aeródromo no se vería afectada, sí lo sería en algunos departamentos, como el Servicio de Extinción de Incendios. “Si se produjeran las prejubilaciones, quedarían puestos sin cubrir y la plantilla en determinados servicios podrían quedarse bajo mínimos”, argumentó Matesanz. Así pues, únicamente queda esperar a ver el resultado de las negociaciones en Madrid, mientras los empleados en Melilla mantienen la esperanza de conservar sus puestos de trabajo y su proyecto de vida en su ciudad natal.