Los azulinos llevaron a cabo en la jornada de ayer, una muy exigente sesión de entrenamiento pensando en el Estepona.
La UD Melilla retomó los entrenamientos en la jornada de ayer en una sesión vespertina que tuvo como escenario las instalaciones del Municipal Álvarez Claro.
El técnico García Tébar, que regresó ayer a la ciudad procedente de tierras peninsulares, se incorporó al comienzo de la misma que se desarrolló en su primera parte en el anexo del estadio, donde el plantel llevó a cabo una serie de rondos antes de pasar a desarrollar un circuito de velocidad que, tras el oportuno descanso, dio paso a una serie de partidos en campo reducidos y a un elevado nivel de intensidad.
Posteriormente, y mientras los porteros trabajaban con uno de los miembros del cuerpo técnico en la media luna situada detrás de la portería próxima al marcador, el grueso del grupo llevó a cabo una serie de partidos de fútbol, sin porterías y en dimensiones reducidas, donde debían llevar a la práctica diferentes consignas del entrenador en un corto período de tiempo.
Por otra parte, y en cuanto al capítulo de lesionados, cabe reseñar que Amarito y Honorio se ejercitaron en primer lugar en la sala de musculación para, posteriormente, trabajar bajo la supervisión de Augusto Hoyo, preparador físico del equipo, con el que realizaron una serie de ejercicios compensatorios, además de una serie de carreras continuas alrededor del rectángulo principal de juego. Ambos jugadores evolucionan de manera muy favorable de sus respectivas lesiones. El zaguero de la fisura diagnosticada en la tibia de la pierna derecha y el centrocampista de la microrrotura en el isquiotibial derecho.
En principio, tal y como expresaron a este diario, las sensaciones que tienen los dos futbolistas, es la de que no van a llegar a tiempo para el compromiso del próximo domingo ante la Unión Estepona.
Quien sí parece totalmente recuperado, después de más de un mes en el dique seco, es el centrocampista David Vázquez. El madrileño superó con nota la exigente sesión de ayer y trabajó al mismo nivel e intensidad que el resto de sus compañeros, por lo que su regreso a los terrenos de juego es más que inminente.
García Tébar tendrá elementos suficientes donde elegir, salvo contratiempo inesperado, para confeccionar un once de suficientes garantías para intentar derrotar al Estepona. Un equipo anclado desde hace varias semanas en puestos de descenso y que el pasado domingo rompió una impresionante mala racha de trece partidos sin ganar al imponerse por la mínima (1-0) al Yeclano Deportivo, lo que ha situado al equipo costasoleño a tres puntos del Betis B, que ocupa puesto de promoción de permanencia, y a cuatro del Almería B, equipo que marca en estos momentos la salvación.
Tanto la escuadra melillenses como la malagueña, afrontan el choque sin ninguna baja por sanción. En las filas esteponeras, Xabi Burgueña es el único que no será de la partida al encontrarse lesionado.