Talavera: Joel; Riki, Paredes, Manu Farrando, Molina; Luis Sánchez (Álvaro Sánchez, min. 70), Pitu (Álvaro López, min. 87), Tass (Cambra, min. 64); Edu (Nahuel, min. 70), Parapar (Bamba, min. 87) y Solano.
Melilla: Loscos; Ceballos, José Alonso, Manu Galán, Armenteros (Tovar, min. 82); Iván Fernández (Iván Ramos, min. 49), Javi Ajenjo (Eteki, min. 68), Armando, Arjona, Víctor Morillo (Dani Hernández, min. 82); y Kavtaradze (Bravo, min. 68).
Árbitro: Ibáñez Juárez (Comité murciano). Expulsó al jugador visitante Armando por doble amonestación (min. 55). También amonestó con tarjeta amarilla al local Tass y a los visitantes Dani Hernández y José Alonso.
Gol: 1-0 Álvaro Sánchez, de penalti (min. 76).
Campo: El Prado. 1.560 espectadores.
Segunda derrota de la temporada, ambas consumadas lejos del Álvarez Claro, para un Melilla que no supo aprovechar su superioridad en el juego cuando ambos equipos tenían igualdad numérica y que se hundió tras la expulsión de Armando en el inicio del segundo tiempo. Álvaro Sánchez anotó el único tanto del partido desde el punto de penalti para un Talavera que supo aprovechar que la escuadra de Mere jugara más de 35 minutos con un efectivo menos.
El técnico gaditano introdujo la novedad táctica de eximir de mayores responsabilidades defensivas a Víctor Morillo y posicionar como lateral izquierdo en una línea defensiva de cuatro a un central zurdo como Armenteros. Sin embargo, los primeros problemas para el Melilla se originaron por ese sector. El cuadro talaverano saltó al muy irregular césped de El Prado adoptando un comportamiento más protagonista con el balón y sirviendo centros excesivamente cómodos desde la banda derecha. Riki le ganó la espalda al capitán del equipo azulino y puso un envío lateral que Solano remató desviado a la altura del punto de penalti. Prácticamente de inmediato, el conjunto local volvió a calcar la secuencia ofensiva y reclamó un penalti por una posible mano de Manu Galán ante el remate cercano de Pitu.
Después de superar un inicio de partido en el que el Melilla apostó de manera infructífera por el juego directo hacia la referencia única de Kavtaradze en la punta de lanza, el cuadro unionista logró aposentarse en el duelo de candidatos al ascenso construyendo ataques más ordenados y a través del pase corto. Aunque los pupilos de Mere consiguieron mediante las posesiones más largas apaciguar las acometidas locales, al mismo tiempo, y quizás condicionado por el deplorable estado del césped, que impidió dar velocidad a la circulación de balón, tampoco fueron capaces de generar ocasiones claras de gol. El esférico no llegaba en las mejores condiciones posibles a la zurda de un Víctor Morillo cuyos golosos centros no encontraron un rematador franco.
En el epílogo del primer tiempo, que contó con una pausa para la hidratación debido a las altas temperaturas en la matinal talaverana, se vislumbró a un Melilla más fluido con el balón y con sensaciones más positivas que su adversario. La tónica del encuentro cambió de manera considerable a favor de los intereses de unos pupilos de Mere a los que solo les faltó decidir mejor en el área rival. Tras progresar por los carriles interiores gracias a la intervención asociativa de Javi Ajenjo, Arjona y Armando, el cuadro melillense volcó su juego ofensivo hacia la banda izquierda. Iván Fernández, partiendo desde el lado más alejado, leyó el centro de Víctor Morillo y atacó la zona de finalización con un remate de cabeza centrado a las manos de Joel.
En el Melilla emergió, tras el descanso, la intención de buscar el gol por más caminos a los explorados en la primera parte y de ser más alternativo en la fase ofensiva. Si en los primeros 45 minutos de partido los ataques del conjunto de Mere se habían volcado con ahínco en la banda izquierda, en el segundo tiempo se pisó con más asiduidad el costado derecho. Ceballos ganó altura y superó las líneas de presión rival a través de una conducción interior que le posibilitó plantarse a la altura de la frontal del área en clara disposición de disparar a portería. Sin embargo, pese a que le dio suma potencia al golpeo, el zurdazo del lateral santanderino no puso en excesivas dificultades a Joel.
El relato del partido, que hasta ese momento era más favorable al Melilla, cambió por completo con la expulsión de Armando por doble tarjeta amarilla. El mediocentro valenciano fue amonestado por segunda vez tras impactar en la pierna de un rival cuando el balón ya no se encontraba en esa zona de disputa. A Loscos no le quedó más remedio que intentar erigirse como héroe del cuadro melillense al negarle el gol a Pitu en un disparo desde el punto de penalti y a Cambra por doble partida con un sobresaliente achique de espacios. Sin embargo, el portero zaragozano, y pese a adivinar la trayectoria del lanzamiento, no pudo detener el penalti, cometido en un forcejeo de José Alonso con un delantero local. Álvaro Sánchez decidió el partido desde los once metros.
Pese a verse por detrás en el marcador, en el último cuarto de hora de juego el Melilla no asumió excesivos riesgos en la construcción de sus últimos ataques para encontrar el gol del empate. De hecho, las últimas decisiones de Mere en el partido fueron las de dar entrada al terreno de juego a dos defensores como Tovar y Dani Hernández. El conjunto melillense bombardeó el área local sin protagonizar ningún disparo entre los tres palos, mientras que el Talavera supo sostener con serenidad la mínima ventaja.
De pena. De pena que TV Melilla anunciara la retransmisión del partido y no lo hizo.
De pena que la UD Melilla esté en 2ª Federación y nadie quiera televisarlo.
De pena la plantilla configurada esta temporada. Una más, de pena.
Y de pena que el Sr. Presidente de la UD Melilla no hubiese dimitido ya.