El presunto terrorista sigue en prisión desde el pasado 26 de septiembre cuando fue arrestado en su domicilio en La Cañada. La investigación continúa bajo secreto de sumario.
El titular del Juzgado Central de Instrucción número 3 de la Audiencia Nacional, Javier Gómez Bermúdez, tomó el pasado 8 de octubre una prueba caligráfica al melillense Mohamed Said Mohmaed, el presunto cabecilla de una célula yihadista que captaba voluntarios para ser enviados como combatientes a zonas de conflicto, como Irak o Siria.
El abogado del joven melillense, detenido por la Policía Nacional el pasado 26 de septiembre en su domicilio de La Cañada, Mohamed Busián dijo, en declaraciones a El Faro, desconocer el objetivo de tal prueba caligráfica. Cree que puede ser para cotejar la grafía de Mohamed Said con alguna documentación que obre en el procedimiento judicial. Sin embargo, el letrado desconoce el fin de estas diligencias que está practicando Gómez Bermúdez, pues la investigación continúa bajo secreto de sumario.
A Mohmaed Said le atribuyen las labores de envío de combatientes voluntarios para integrarse en las filas del autoproclamado Estado Islámico (EI). Además, la investigación apunta a que contaba con la ayuda de su hermano, ex militar español experto en armas y desplazadado a zonas de conflicto entre Siria e Irak, según creen los investigadores.
El joven melillense supuestamente es el cabecilla de la célula que tenía ramificaciones en la vecina ciudad marroquí de Nador, donde las autoridades detuvieron a ocho personas el mismo día que a Mohamed Said Mohamed.
Según dijo el día de las detenciones, la célula desarticulada y que lideraba Mohamed Said desarrollaba actividades propias de “una auténtica milicia terrorista”, como entrenamientos físicos específicos y la adopción de férreas medidas de seguridad para eludir el control policial. Incluso se relaciona esta célula con grupos vinculados a EI, establecidos en Argelia.
Benaissa Laghmouchi declara ante el juez Andreu el viernes
Benaissa Laghmouchi, detenido el pasado mes de mayo por su supuesta relación con una red yihadista, declarará ante el juez Fernando Andreu el próximo viernes, después de que su comparecencia voluntaria se cancelara el pasado 25 de septiembre. La declaración se realizará como en la ocasión anterior a través de una videoconferencia, pero el pasado septiembre, surgieron algunos problemas técnicos que impidieron la conexión entre el centro penitenciario donde está recluido Laghmouchi y el Juzgado Central número 4 de la Audiencia Nacional, del que es titular Fernando Andreu.
Mohamed Busián, el abogado defensor de Laghmouchi, quien ha renococido que esuvo en Mali, confía en que tras responder a las preguntas del juez su cliente salga en libertad, ya que, sostiene que es inocente.