La ciudad autónoma de Melilla ha sido durante esta semana el epicentro de una intensa actividad institucional y militar, con la coincidencia de dos altos mandos del Ejército de Tierra en tareas de inspección y supervisión de infraestructuras clave. Entre el 7 y el 10 de abril, el teniente general Manuel Busquier Sáez, inspector general del Ejército, realizó una visita oficial a la Base Discontinua “Teniente Flomesta”, acompañado por el general de brigada Jaime Vidal Mena Redondo, jefe de la Segunda Subinspección General del Ejército, y el general de brigada Francisco Fernando Barrio García, segundo jefe de la Comandancia General de Melilla y responsable de la mencionada base.
La inspección del teniente general Busquier se enmarca dentro de las habituales tareas de supervisión de las unidades del Ejército de Tierra, con el objetivo de conocer de primera mano el estado de las instalaciones, el funcionamiento de los servicios y las necesidades operativas del personal. Durante su estancia en la Base “Teniente Flomesta”, el general mantuvo contacto directo con los jefes de las distintas unidades acuarteladas en la Plaza y realizó un recorrido detallado por los espacios que integran el recinto, poniendo en valor el papel logístico y estratégico de estas dependencias.
El 8 de abril fue una jornada especialmente intensa, en la que el inspector general dedicó tiempo a saludar y dirigirse personalmente a los componentes de la Unidad de Servicios de Base Discontinua (USBAD) “Tte. Flomesta”. En su alocución, expresó su reconocimiento al esfuerzo diario que realizan en apoyo a las unidades alojadas en las instalaciones, destacando la profesionalidad y compromiso del personal destinado en Melilla. El general también mostró interés en escuchar las sugerencias y propuestas del personal para seguir mejorando las condiciones de vida y operatividad dentro de la base.
La agenda de la visita continuó el 9 de abril con una proyección más amplia sobre el terreno. El teniente general Busquier se desplazó hasta los peñones de Vélez de la Gomera y Alhucemas, así como a las Islas Chafarinas, tres enclaves de soberanía española situados en el norte de África, de gran valor estratégico. En estos puntos, pudo comprobar directamente el estado de las infraestructuras, las condiciones logísticas de permanencia y las necesidades materiales que afectan al día a día del personal militar desplegado.
Una de las notas más destacadas de la visita fue la coincidencia en Melilla del inspector general del Ejército con el jefe del Mando de Canarias, el también teniente general Julio Salom Herrera. Ambos altos mandos mantuvieron un encuentro institucional junto al comandante general de Melilla, en el que compartieron impresiones sobre los desafíos comunes que enfrentan en materia de infraestructuras, recursos humanos y modernización de servicios. Además, analizaron nuevas propuestas de coordinación interterritorial para optimizar el despliegue de medios en ambas regiones estratégicas.
Según pudo confirmar El Faro de Melilla, la visita del general Salom se desarrolló en paralelo a la del general Busquier, lo que permitió una valiosa coordinación entre ambos responsables militares. Esta confluencia resalta la importancia que el Ejército de Tierra otorga a Melilla como enclave fundamental dentro del esquema defensivo y logístico nacional, especialmente por su vinculación tanto con la zona norteafricana como con las conexiones con Canarias.
La Comandancia General de Melilla ha valorado muy positivamente el desarrollo de ambas visitas, destacando el carácter institucional, técnico y operativo de las mismas, que refuerzan la imagen de un Ejército comprometido con la evaluación continua de sus capacidades y con el bienestar de sus unidades desplegadas.
Las conclusiones extraídas de estas jornadas de inspección servirán para planificar inversiones futuras, impulsar mejoras en las condiciones del personal y reforzar la preparación ante cualquier escenario operativo. En definitiva, Melilla se consolida como un centro de atención estratégica y operativa para el Ejército de Tierra, que apuesta por su actualización constante en infraestructuras, recursos humanos y servicios.