Este jueves 20 de octubre, a las 12:00 horas, representantes del Gobierno de la ciudad y miembros de la Asociación Amlega Melilla (Asociación de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales), se reunirán en la plaza Meléndez Pelayo y en la Avenida Juan Carlos I, en honor al Día Internacional de la Prueba Rápida del VIH.
En primer lugar, las autoridades públicas procederán a leer el manifiesto ante los presentes, y tanto el presidente de la Ciudad, Eduardo de Castro, como la delegada del Gobierno en Melilla, Sabrina Moh, dedicarán unas pequeñas palabras durante el acto.
Manifiesto
En este manifiesto se va a hacer un especial hincapié en la necesidad de seguir el proyecto de prueba rápida del VIH, debido a lo necesario que es, tanto para las personas que no tiene acceso a sanidad o para aquellas que para no crearse un estigma por haber contraído esa enfermedad deciden no acudir a centro públicos.
Actualmente, desde Amlega se comunica que "se producen unas 800 pruebas anuales", y "el 50% de ellas, afirma que no pertenecen a ningún colectivo LGTBI".
Asimismo, aseguran que "es un servicio para toda la ciudadanía y está muy demandado, principalmente por la gente joven".
"Es cierto que hay personas de todas las edades, pero la franja más alta suele ser de 35 años, y por supuesto, no se les puede hacer la prueba a ningún menor de edad", aseguran.
Por otro lado, recalcan que "las pruebas se pueden hacer a cualquier hora, y cualquier día del año", pero que "no es únicamente hacer la prueba y dar el resultado sino que se realiza un acompañamiento con aquellas personas que hayan dado positivos, darle apoyo psicológico y emocional".
Además de todo ello, "se pondrá también a disposición un trabajador social, un psicólogo o un mediador", han añadido.
Por último, una de los principales objetivos, además de detectar si esa persona tiene la enfermedad o no, es "dar información sobre prácticas de riesgo y pretender que esa persona se sienta bien", porque en muchas ocasiones cuando vas a la sanidad pública para hacerte la prueba "hacen sentirte culpable".
Sin embargo, desde Amlega se prefiere "dar otra perspectiva al tema, priorizando los derechos libres de cada individuo, pero con recomendaciones sobre las prácticas de riesgo", hacen hincapié.