Los melillenses le plantaron cara a uno de los ‘gallitos’ del grupo el Ángel Ximénez
El EBIDEM Melilla debutó en el Lázaro Fernández con una derrota ante uno de los equipos ‘gallitos’ del grupo, el Ángel Ximénez. Los melillenses realizaron un buen partido, controlando el juego durante gran parte del choque, pero finalmente la veteranía del equipo cordobés se impuso a la lucha y la entrega del conjunto que dirige esta temporada el tándem formado por Torres y Moreno, aunque los amarillos demostraron que este año la victoria en el Lázaro Fernández va a estar cara.
El partido comenzó con dominio de la escuadra cordobesa, aunque poco a poco el equipo amarillo se fue metiendo en el choque con un juego fluido y bien definido en ataque, ayudado por la buenas intervenciones del meta David Enriquez.
Tras una pequeña ventaja de la escuadra visitante en los primeros 15 minutos, los melillenses cogieron la batuta del juego, gracias a su buena defensa y el acierto en el juego de ala, en ataque. En el minuto 20, los melillenses empataron a seis y a partir de ese momento se hicieron dueños del partido para finalizar el primer tiempo con un ajustado 12-9.
El segundo tiempo arrancó por los mismos derroteros, el conjunto melillense mandando en el marcador y en el juego y los cordobeses desorientados y sorprendidos por el juego de la escuadra amarilla que se mostró muy superior durante gran parte del choque. Pero la juventud le volvió a pasar factura al equipo de Torres y Moreno.A los 10 minutos del segundo período el Ángel Ximénez fue capaz de remontar tres goles de diferencia y empatar, 15-15. Con la igualdad en el electrónico los cordobeses cogieron las riendas del choque llegando a abrir una pequeña brecha en el marcador a los 40 minutos, 17-20. En la recta final del choque los melillenses lo siguieron intentado, y a punto estuvieron de darle la sorpresa a los cordobeses. Con el empate a 20 en el electrónico los melillenses tuvieron opciones para poder haber conseguido la victoria, pero los errores en ataque fueron determinantes para que los locales no pudieran conseguir su primera victoria y el marcador reflejó al final un ajustado 21-23.
El EBIDEM Melilla debutó en el Lázaro Fernández con una derrota ante uno de los equipos ‘gallitos’ del grupo, el Ángel Ximénez. Los melillenses realizaron un buen partido, controlando el juego durante gran parte del choque, pero finalmente la veteranía del equipo cordobés se impuso a la lucha y la entrega del conjunto que dirige esta temporada el tándem formado por Torres y Moreno, aunque los amarillos demostraron que este año la victoria en el Lázaro Fernández va a estar cara.El partido comenzó con dominio de la escuadra cordobesa, aunque poco a poco el equipo amarillo se fue metiendo en el choque con un juego fluido y bien definido en ataque, ayudado por la buenas intervenciones del meta David Enriquez.Tras una pequeña ventaja de la escuadra visitante en los primeros 15 minutos, los melillenses cogieron la batuta del juego, gracias a su buena defensa y el acierto en el juego de ala, en ataque. En el minuto 20, los melillenses empataron a seis y a partir de ese momento se hicieron dueños del partido para finalizar el primer tiempo con un ajustado 12-9.El segundo tiempo arrancó por los mismos derroteros, el conjunto melillense mandando en el marcador y en el juego y los cordobeses desorientados y sorprendidos por el juego de la escuadra amarilla que se mostró muy superior durante gran parte del choque. Pero la juventud le volvió a pasar factura al equipo de Torres y Moreno.A los 10 minutos del segundo período el Ángel Ximénez fue capaz de remontar tres goles de diferencia y empatar, 15-15. Con la igualdad en el electrónico los cordobeses cogieron las riendas del choque llegando a abrir una pequeña brecha en el marcador a los 40 minutos, 17-20. En la recta final del choque los melillenses lo siguieron intentado, y a punto estuvieron de darle la sorpresa a los cordobeses. Con el empate a 20 en el electrónico los melillenses tuvieron opciones para poder haber conseguido la victoria, pero los errores en ataque fueron determinantes para que los locales no pudieran conseguir su primera victoria y el marcador reflejó al final un ajustado 21-23.