El Teatro Kursaal se convirtió en el epicentro musical de Melilla la noche del viernes 28 de marzo con la celebración el Concierto de la Primavera, un evento que congregó a numerosos melillenses en torno a la Banda de Música "Ciudad de Melilla".
Con una propuesta innovadora y un repertorio compuesto por obras originales para banda, la agrupación ofreció un espectáculo que no dejó indiferente a nadie.
A las 20.45 horas se abrieron las puertas del teatro para recibir a los asistentes, quienes ocuparon sus asientos con gran expectación. A las 21.15 horas, el concierto dio comienzo con un pasodoble, una elección que rindió homenaje a la tradición musical española y sirvió de introducción a un programa variado y dinámico.
Uno de los momentos más esperados de la noche llegó con la interpretación de Goddess of Fire, del compositor estadounidense Steven Reineke. Esta pieza destacó por su intensidad, logrando sumergir al público en una atmósfera de emoción y fuerza. La interpretación, precisa y llena de matices, permitió apreciar la riqueza instrumental de la banda.
A continuación, la agrupación abordó a Henry V, basada en la banda sonora de la película homónima con música de Patrick Doyle. Esta composición, de gran carga épica, transportó a los espectadores a la Inglaterra medieval, evocando la majestuosidad y la tensión de la historia del monarca inglés.
La ejecución de la obra resaltó la capacidad expresiva de la banda, que supo trasladar a los asistentes a un escenario cinematográfico a través del sonido.
El momento culminante del concierto llegó con una obra del compositor belga Bert Appermont, Los viajes de Gulliver, inspirada en las aventuras del célebre personaje creado por Jonathan Swift. A lo largo de cuatro movimientos, la música llevó al público por un viaje sonoro lleno de imaginación, explorando mundos fantásticos y de contrastes, y capturando la esencia de las extraordinarias vivencias del protagonista.
La combinación de melodías evocadoras y la impecable interpretación de los músicos lograron captar la esencia de cada capítulo de la historia, provocando una gran ovación al finalizar la pieza.
El concierto concluyó con una última composición de marcado carácter español, una obra que puso el broche de oro a la velada. La interacción entre los músicos y el público fue palpable y la alegría de los asistentes se manifestó en prolongados aplausos que despidieron la actuación.
La noche dejó patente el compromiso de la Banda de Música "Ciudad de Melilla" con la innovación y la excelencia interpretativa.
Apostar por un repertorio compuesto exclusivamente por obras originales para banda permitió a los espectadores disfrutar de una experiencia musical diferente, en la que el sonido y la expresividad se adaptaron perfectamente a la naturaleza de la agrupación.
El éxito del Concierto de Primavera en el Teatro Kursaal reafirmó el papel de la banda como una de las formaciones más destacadas del panorama cultural local. Su capacidad para emocionar al público y ofrecer propuestas renovadas demuestra la importancia de la música en directo como herramienta de conexión y disfrute colectivo.
El público abandonó el teatro con la satisfacción de haber asistido a un evento único que combinó calidad musical, emoción y un repertorio poco convencional. La acogida del concierto sugiere que este tipo de iniciativas seguirán teniendo un papel fundamental en la agenda cultural de la ciudad, consolidando a la Banda de Música "Ciudad de Melilla" como un referente musical.
Además de este evento, cabe recordar que el martes 1 de abril a las 19.00 horas, se celebrará una audición de flauta y violín, un evento que permitirá a los estudiantes de estos instrumentos mostrar su progreso y talento ante el público y el 3 de abril se celebra el concierto Sacro a las 21.15 en la Iglesia Sagrado Corazón de Jesús.
A pesar de los éxitos musicales, que nos brinda esta Banda de Música de la Ciudad de Melilla, no se percibe como algo propio la actuación de esta organización, como cuándo tiempo atrás, participaba en todos los actos que llevaba a efectos la misma, en el municipio, inclusive cuándo los domingos y festivos, actuaban en el “TEMPLETE” del Parque Hernández, deseando que no se pierda esa esencia, de la que hasta hace poco, relativamente, veníamos disfrutando, así como en procesiones como por ejemplo la del Domingo de Ramos, “La Pollinica”.