El Colegio de Abogados de Melilla ha amanecido esta mañana con una bandera colgada en la fachada de su edificio para mostrar su apoyo con el pueblo ucraniano.
Blas Jesús Imbroda, presidente del Colegio de Abogados, ya mostró su solidaridad con el pueblo ucraniano anteriormente. Durante el Día Internacional de la Mujer, el representante de la abogacía local afirmó que "todo el mundo debería dedicar este 8M a la mujer ucraniana" y para ello celebró un acto en la sede de la institución para rendir homenaje a las mujeres de Ucrania.
Durante dicho homenaje, el presidente recibió a las jugadoras del Melilla Sport Capital Torreblanca de fútbol sala femenino de primera división para la lectura del manifiesto por el 8M. Blas Jesús Imbroda mostró su solidaridad afirmando que "la sinrazón, la barbarie y la fuerza irracional de quienes desprecian la vida de los demás se ha instalado en los gobernantes rusos".
Por su parte, tras la lectura de la manifiesto en apoyo a Ucrania, las jugadoras del Torreblanca, Anna Shulha y Viktoria Kyslova, pidieron ayuda a la ciudadanía para que interiorice las horribles imágenes que estaban llegando a través de distintos canales. Ambas estaban rotas porque sus amigos y familiares estaban atrapados en el conflicto. Además, las jugadoras agradecieron a todos los reunidos y a los habitantes de Melilla por su ayuda económica y moral.
Por otra parte, el grupo musical Cita previa ha organizado para el próximo 6 de mayo a las 19:00 horas un concierto benéfico en solidaridad con el pueblo ucraniano. Tendrá lugar en la calle O'Donnell como parte de actividades programadas en la zona centro de la ciudad para animar las compras. Está prevista la participación de cantantes y músicos locales con un variado repertorio.
Estos actos son una muestra más de cómo la ciudad de Melilla se solidariza con el sufrimiento del pueblo ucraniano. Incluso en las calles, algunos bares han cambiado el nombre a la tradicional "ensaladilla rusa" por "ensaladilla ucraniana" en apoyo a Ucrania.
Las consecuencias de la guerra entre Rusia y Ucrania, que ya están comenzando a notarse, preocupan a los melillenses: algunos piensan que el conflicto no llegará a afectar a la ciudad autónoma de manera directa; otros, en cambio, opinan que en un mundo globalizado como en el actual las consecuencias las sufrimos todos.