La Cofradía del Cautivo de Medinaceli y la Virgen del Rocío acudió en la tarde del pasado miércoles al Centro Penitenciario de Melilla para firmar el compromiso para la reinserción de un preso del centro.
Éste es el décimo sexto año consecutivo que la hermandad realiza este protocolo desde que comenzaran en el año 2001. En el mismo acto, se hizo entrega de la túnica, capirote y fajín que usará el liberado durante la procesión del Jueves Santo de la cofradía melillense.
El proceso comenzó el pasado 23 de septiembre, coincidiendo con el Día de la Merced, en el que la cofradía “presenta una petición formal al Centro Penitenciario para que inicie el expediente de liberación”, explicó a El Faro el Hermano Mayor de la cofradía, Gregorio Castillo. Posteriormente, la hermandad y el Voluntariado Cristiano de Prisiones (firmante en el compromiso) reciben un informe en el que se indica el proceso a seguir durante doce meses para la reinserción de la persona liberada. Como comentó Castillo, aunque no saben quién es ni su nombre, sí se puede decir que son presos “por delitos menores”, puesto que no han liberado “nunca” a un preso “por delitos de sangre”. Este acuerdo con la cofradía es un adelantamiento de su libertad condicional.