Como cada año, el balonmano melillense se une a la conmemoración del Día Internacional de las Personas con Discapacidad con una jornada especial de convivencia junto al CAMP Francisco Gámez Morón. La actividad se celebró en el pabellón Guillermo García Pezzi y se enmarca dentro de una tradición ya consolidada que pone en valor la inclusión, el respeto y la unión a través del deporte.
Esta jornada representa una oportunidad única para estrechar lazos entre deportistas, técnicos, usuarios del centro y familiares, en un ambiente donde el balonmano sirve como puente de conexión y disfrute colectivo.
El encuentro, cargado de simbolismo, se celebra cada año coincidiendo con el 3 de diciembre, fecha reconocida internacionalmente para visibilizar los derechos y la dignidad de las personas con discapacidad. La cita es ya una fecha destacada en el calendario deportivo y social de la ciudad.
A través de partidos, actividades recreativas y dinámicas grupales, se promueve la participación activa y se refuerzan valores esenciales como la empatía, el compañerismo y la igualdad. Con esta iniciativa, el balonmano reafirma su compromiso con la diversidad y la inclusión, reconociendo el valor de cada persona en el entorno deportivo y social. La jornada como en ediciones anteriores, una celebración compartida donde lo importante no será el marcador, sino el espíritu de convivencia que une a todos los participantes.








