La Asociación de Madres y Padres de Alumnos (AMPA) del Colegio de Educación Infantil y Primaria (CEIP) Real ha presentado una querella a la Dirección Provincial de Educación y a la Ciudad Autónoma con el fin de que salgan a la luz los informes técnicos sobre el estado en el que se encuentra el centro. Los padres quieren saber si sus hijos han estado y siguen estando expuestos a amianto, y han tomado esta medida judicial ante la falta de respuesta de las administraciones.
Jessica Gómez Soria, presidenta del AMPA del CEIP Real, ha recordado que los padres de los alumnos se enteraron de lo que estaba sucediendo en el centro tras la concentración que llevaron a cabo sindicatos y docentes; desde entonces se pusieron manos a la obra para investigar las condiciones en las que sus hijos recibían clases.
Desde que se enteraron que en el centro había amianto se han concentrado en varias ocasiones, reactivando el AMPA del CEIP Real, para reivindicar su situación. También han mantenido sendas reuniones con la Administración, tanto con el consejero de Educación, Miguel Ángel Fernández, como con el director provincial de Educación, Juan Ángel Berbel, y la delegada del Gobierno, Sabrina Moh.
"Han intentado decirnos que el riesgo de amianto no existe, pero no tenemos ningún informe técnico que lo corrobore y nos tranquilice. Las condiciones en las que se encuentra el colegio son totalmente inseguras", ha manifestado Gómez Soria.
A raíz de esto, el AMPA del CEIP Real se ha visto obligado a tomar una decisión "drástica" que les permite obtener una solución "lo antes posible": la contratación de un letrado. Los padres quiere que se aclare "de una vez por todas" si sus hijos han respirado y están respirando amianto. "No podemos confiarnos de personas que simplemente con sus propias palabras nos dicen que no hay amianto. Para nosotros no es suficiente".
Con el objetivo de que todos los informes vean la luz, el AMPA ha presentado una querella contra la Dirección Provincial de Educación y las consejerías de Educación y Fomento. "Queremos el cierre del centro educativo, que se elimine el amianto y que se hagan todas las reformas pertinentes para que el colegio sea un lugar seguro para todos los alumnos y los docentes", ha indicado la presidenta.
En la última reunión, la delegada del Gobierno y el director provincial comunicaron al AMPA que la reubicación de los alumnos no iba a ser posible porque, según Gómez Soria, "si reubican a nuestros hijos, otros colegios que pueden tener la misma problemática, pueden solicitar lo mismo". Una respuesta que no fue "acorde a la situación real".
"Si no quieren cerrar el centro educativo y no quieren reubicar a nuestros hijos, que sea un juez quien lo decida", ha asegurado la presidenta del AMPA.
Las actuaciones que, por el momento, se han llevado a cabo en las instalaciones son "insuficientes" para estos padres. "Consideramos que si las placas de fibrocemento están en pésimas condiciones, un falso techo no podría amortiguar una posible caída. Es muy peligroso", ha lamentado. En opinión de los padres, la Ciudad Autónoma debería haber tomado medidas "más drásticas" que un simple "chapa y pintura".
Como madre afectada, Gómez Soria reconoce que las familias están atravesando actualmente una situación muy difícil. La respuesta del juez puede tardar en llegar y no todos los padres pueden permitirse sacar a sus hijos del colegio, como ya está ocurriendo en algunos casos.
"La conciliación familiar es muy complicada. Hoy en día las madres somos empoderadas y trabajamos. Necesitamos instrumentos para poder no dejar a los niños en el colegio, sino sería escoger entre trabajar o dejarlos", ha argumentado.
Mientras la situación se solucione, desde el AMPA del CEIP Real seguirán reivindicando sus derechos y los de sus hijos para que está situación se revierta.