Dos vigilantes de seguridad resultaron heridos en la mañana de este sábado tras ser objeto de un nuevo apedreamiento en el interior del recinto del centro de menores La Purísima.
Los vigilantes que intervinieron en la separación de una pelea entre dos internos que, presuntamente, habían sido actor y víctima de un robo con fuerza el día anterior, tuvieron que refugiarse en los módulos tras la lluvia de piedras a la que fueron sometidos.
Los dos vigilantes, que pusieron la pertinente denuncia ante la Guardia Civil, se encuentran fuera de peligro.
Desde el Sindicato Independiente de Melilla (SIM) quieren condenar nuevamente una acción violenta contra los vigilantes de seguridad, y recuerdan que ya en Nochevieja de 2021 se produjo un revuelta grave en la que resultaron heridos varios vigilantes y que desde entonces están solicitando que se retiren las piedras del patio interior del recinto que, además de adornar los jardines, sirven como proyectiles en situaciones incontroladas.
Por otro lado, el SIM denuncia la falta de medios en el centro, en el que los vigilantes no cuentan ni con los pertinentes radiotransmisores para comunicarse entre ellos y dependen de sus propios teléfonos móviles en una zona donde hay muy poca cobertura.
“No entendemos cómo la Dirección General de Seguridad Ciudadana, como garante del contrato, permite estas condiciones que, además de incumplir el contrato, pone en peligro la integridad física de los vigilantes de seguridad”, afirman desde el SIM.
Asimismo, el SIM vuelve a solicitar que se dote a los vigilantes de material antidisturbios, “porque es la única forma de poder hacer frente a una situación de este tipo. Hasta ahora, su única opción es la de refugiarse en las instalaciones y llamar a la Guardia Civil si tiene la suerte de tener cobertura en sus teléfonos móviles”.
Por último, el SIM no quiere dejar la oportunidad de agradecer a la CAM que mantenga el refuerzo de vigilantes en el recinto desde la pandemia a pesar de que la dirección ha llegado a insinuar que quiere reducir el número de vigilantes. El SIM entiende que “incluso habría que reforzar con un vigilante más la instalación, ya que se les ha cargado con una nueva faceta de control de entrada y salida de todos personal y menor que pase por la puerta y que anula a un vigilante que debe estar exclusivamente para ello”.
Y lo califican como “un nuevo sinsentido, capricho de alguien, que impide que se realice mejor la labor de protección y vigilancia que deben realizar los efectivos en el recinto”, por lo que solicitan que “se suprima dicha orden para que los vigilante puedan realizar mejor su trabajo”.