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La UD Melilla no pudo cerrar el curso con una victoria frente al Mancha Real
La UD Melilla encajó una dolorosa derrota en la despedida ante su afición ante un equipo ya descendido, pero que honró la profesión no dando un balón por perdido a lo largo de los 96 minutos que duró el encuentro y dándolo todo por la defensa de un escudo. El partido no fue para enmarcar y el respetable despidió al equipo en el descanso con división de opiniones. Juan Moya introdujo algunas variantes en el once titular que no le dieron el resultado deseado y una vez más el equipo azulino se mostró parco a la hora de la finalización. Un grupo de aficionados de General pidió la dimisión del Gerente de la entidad y coreó el nombre de Aloisio en varias fases del partido
Lo mejor del duelo, sin duda, el merecido reconocimiento que la entidad que preside Luis Rincón dedicó en los prolegómenos del partido a los jugadores, componentes del cuerpo técnico y directivos que en la temporada 1986-87 consiguieron la tercera plaza del campeonato que daba derecho al ascenso a Segunda División B tras la reestructuración que se llevó a cabo.
Los primeros compases del choque fueron de tanteo, sin un dominador claro. Con el paso del tiempo la Unión Deportiva fue haciéndose con la iniciativa en el juego y comenzó a disponer de ocasiones de gol como para haber dejado encarrilado el partido antes del descanso, aunque de nuevo la falta de acierto en la definición volvió a quedar manifiesta.
David Vázquez, pasado el primer cuarto de hora, puso deshacer la igualada que figuraba en el electrónico, pero el centro chut del centrocampista madrileño lo despejaba un defensa mancharrealeño sobre la misma línea de gol. Jairo fue el siguiente en intentarlo con un disparo lejano que se perdió muy cerca del palo del portal andaluz.
Los azulinos seguían dominando la contienda aunque con un fútbol poco fluido y falto de intensidad ante un rival que fue creyendo en sus posibilidades ante el juego estéril de los locales.
La última ocasión de los unionistas en el primer acto llegaba en las botas de Kiu. David Vázquez habilitó con un pase interior al surcoreano que no supo resolver ante Jesús y la pelota acabó en córner. A partir de ahí el Mancha Real daba un paso al frente y se acercaba con algo más de frecuencia al área local. Así hasta que a falta de diez minutos para el descanso Josema, de perfecto testarazo y ante la pasividad de la zaga local, adelantaba al equipo andaluz a la salida de un saque de esquina y establecía el 0-1 con el que ambos equipos se marcharon al vestuario.
La segunda mitad resultó más entretenida. El Atlético Mancha Real se encontraba cómoda sobre el césped del Municipal melillense y a los cinco minutos de la reanudación volvía a disponer de una oportunidad para poner tierra de por medio. Airam, pichichi del Grupo IV, recibía una pelota en el vértice izquierdo del área, pero su disparo se marchó a las nubes.
No hubo que esperar mucho para que los andaluces aumentaran las diferencias en el marcador. Tan solo cinco minutos después Álvaro se hacía con una pelota en la banda derecha y ponía la directa hasta plantarse ante Betancort al que batía de disparo raso y cruzado sin que el meta azulino pudiera hacer nada por evitar el tanto. La sangría pudo ser mayor. El Mancha Real, muy débil en defensa, se mostraba muy eficaz de cara a la portería y poco después de conseguir el segundo gol Betancourt sacaba una manopla prodigiosa para evitar el 0-3 tras cabecear Airam un centro enviado desde el flanco derecho. Eso sí, entre medias, Borja Prieto pudo acortar distancias con un disparo desde la frontal que se marchó desviado.
Tras el 0-2 el partido se convirtió en un correcalles con continuas idas y venidas de un área a otra. Betancourt, que nada pudo hacer por evitar los goles que encajó, volvía a salvar los muebles al filo de la hora de partido al despejar a córner un disparo algo escorado de Airam Benito. A partir de ahí, las fuerzas flaquearon en el bando visitante. Moya hacía un doble cambio dando entrada a Santi Luque y David Agudo en sustitución de Yurii y Kiu, ayer poco afortunados. Sufian también saltaría al verde poco más tarde para sustituir a Nacho Aznar. La Unión Deportiva, sin hacer nada del otro mundo, comenzó a poner cerco al área andaluza y a disponer de ocasiones suficientes para voltear el marcador. Santi Luque habilitó a Pepe Romero, que se encontraba en posición reglamentaria, y ante la salida de Jesús cruzó el balón en exceso desaprovechando una clara oportunidad para inaugurar el casillero. Poco después era Jairo el que dibujaba un pase interior que dejaba a David Agudo solo ante Jesús, pero el delantero extremeño elevaba demasiado la pelota, que se perdía por encima del travesaño.
Tanto iba el cántaro a la fuente que el gol tenía que llegar y llegó. Jairo Izquierdo se hacía con una pelota en la frontal del área y servía un balón de oro a Santi Luque. El malagueño controlaba dentro del área y ponía la pelota lejos del alcance del arquero mancharrealeño con un disparo cruzado al palo largo.
El esfuerzo comenzó a pasar factura a los de Bodipo, que tiraron de manual para ralentizar el ritmo de juego con continuas interrupciones que a la postre le darían el resultado deseado, aunque David Vázquez pudo establecer la igualada a dos minutos de los 90 reglamentarios y antes de que el colegiado granadino adscrito al Comité Madrileño Moreno Aragón decidiera añadir seis minutos de prolongación, pero el testarazo del madrileño a la salida de un córner se marchó muy cerca del larguero.