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La embarazada que falleció el viernes es la pequeña de una familia de diez hermanos
Said Touzani no tiene quien le espere para comer ni quien le llame para ver cómo le va el día. Su amor falleció el viernes y con ella también se fue su gran ilusión: el bebé de seis meses que esperaban. Dina Mohamedi era su vida y apenas puede hablar de ella porque las lágrimas se lo impiden.
Esta embarazada de seis meses falleció el pasado viernes, así como la niña que esperaba, tras ser dada de alta de Urgencias.
Dina es la pequeña de diez hermanos junto a su mellizo Omar. Tenía 34 años y hace poco que contrajo matrimonio.
Sus hermanas aseguran que ninguna se parecía a ella. Era única. Un terremoto de alegría y torbellino por donde fuera.
Muy solidaria y compasiva
Afirman que era capaz de hacerse amiga de todo el mundo y que son muchos los melillenses que la conocen porque era la simpatía personificada.
Hasta los guardias de la frontera, tanto los marroquíes como los españoles, la saludaban cuando pasaban para disfrutar de los fines de semana en Beni Enzar, donde la familia tiene una casa.
Su marido comenta que era incapaz de pasar por la frontera sin dar alguna moneda a los niños que siempre están por la zona pidiendo limosna. Se le escapa una sonrisa al recordar que le quitaba el dinero para dárselo a estos pequeños. Sus hermanas afirman que era muy compasiva y solidaria con las personas. No podía ver a alguien pasándolo mal sin echarle una mano.
Su voz en el WhatsApp
Dina era una mujer que vivía la vida con intensidad. Disfrutaba de todo y quería aprovechar cada instante que pasaba con su familia. Como muchas de sus hermanas están fuera de Melilla, entre Alemania, Madrid y Canarias, viajó a todas estas ciudades y se adaptaba a ellas como si llevara viviendo toda la vida allí.
Sus hermanas reproducen los mensajes de voz que aún guardan en el WhatsApp. No pueden creer que se haya ido y que con ella, falleciera el bebé que esperaban. Estaban todos muy ilusionados con esa niña.
La enfermedad no la paró
Dina no nació con diabetes. Se la diagnosticaron con 17 años. Pero no era un problema para ella porque la enfermedad no paraba.
También tenía problemas de corazón. De hecho, el embarazo era de alto riesgo no sólo por los problemas de niveles de azúcar, sino porque tenía la tensión arterial muy alta. Sus hermanas creen que todo esto pudo influir en su muerte.
El marido y las hermanas hablaron con la Dirección del hospital
El marido y las hermanas de Dina fueron recibidos ayer por la Dirección del Comarcal. Les dijeron que la ginecóloga estaba segura de que el bebé estaba bien y por eso le dio el alta. Pero ellos creen que debió remitirla a otro especialista. “Hasta un burro sabría que había que ingresarla”, apuntó una hermana de Dina. Afirma que llegarán al final de este tema para evitar que se vuelva a producir una situación similar.