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Una alumna del IES Enrique Nieto los encontró en mal estado en un jardín del centro
La hija de Isabel, alumna del IES Enrique Nieto, visitó el lunes a la camada de gatitos que días antes habían nacido en una esquina de un arbusto de los jardines del centro. Pero se le cayó el alma a los pies cuando vio que los felinos habían sufrido una agresión. Llamó a su madre y se los llevó a casa. Isabel interpuso ayer una denuncia en la Policía Local dejando constancia de que una persona o un grupo había realizado un gran número de cortes a unos gatitos que tienen una semana de vida. Eran cinco, uno de ellos murió por las heridas que sufría, otro tenía una gran raja en la tripa y otro ha perdido parte de la pata.
Isabel ha acogido en su hogar a otros animales que estaban en la calle heridos y abandonados. Sin embargo, aseguró a El Faro que no comprende cómo alguien es capaz de coger un cuchillo o algo afilado y dedicarse a dañar a unos gatitos que apenas han abierto los ojos. Por ello, puso en conocimiento de la Policía Local este suceso.
Pierde la zarpa
El lunes su hija le avisa de lo que ve en el instituto y decide llevarle a su madre el gatito con la pata herida. Isabel explicó que la zarpa estaba separada del resto como si alguien hubiera querido cortarle la patita al animal. Finalmente le ha quedado un muñón y anda como puede en la caja donde descansa ahora con sus ‘hermanos’.
Más tarde su hija apareció con otros dos gatitos. Uno estaba bien, pero el otro tenía un desgarro en la barriga, como “si le hubieran querido sacar las tripas”.
La camada completa eran cinco. Uno de ellos murió por las heridas y otro ha perdido parte de la pata por culpa del agresor o agresores. En la casa de esta melillense hay tres y otro de los ‘hermanos’ fue adoptado el mismo lunes por la tarde por una familia.
Familias para adoptar
Además, Isabel señaló que son muchos los ciudadanos que se han puesto en contacto con ella, tras conocer la situación de los gatitos, para hacerse cargo de ellos. Asevera su familia se quedará con el que ha perdido parte de la pata porque le han cogido cariño. Los otros tendrán un buen hogar muy pronto, mientras comen bien y no paran de moverse.
Las personas que intervinieron creen que pudo ser un grupo de alumnos del IES Enrique Nieto los que agredieron a estos felinos.
Castigo para los responsables
Isabel indicó que no saben quien ha podido hacer daño a unos gatitos porque la mayor parte de los alumnos se acercaba a ellos para acariciarlos. De hecho, comentó que la madre les había rechazado porque los estudiantes del centro no paraban de estar con ellos haciéndoles mimos.
No obstante, espera que se descubra quién realizó la agresión para que reciba un castigo, pues indicó que no se puede permitir esta violencia y mucho menos en un centro escolar.
Un psicólogo afirma que hay que buscar a los culpables porque puede haber más agresiones
El psicólogo Juan Manuel Fernández afirmó ayer a El Faro que, con independencia de si la agresión a los cinco gatitos fue de un grupo o de una sola persona, debe buscarse a quien protagonizó esta agresión para que asuma su responsabilidad y las consecuencias de este acto. Para Fernández, es el inicio de otras formas de violencia que puede ejercer el grupo o el individuo que dañó a estos animales de una semana de vida.
Este experto aseguró que irá a más. Comentó que si se trata de varios alumnos los que han agredido a los gatos y se han reído causando heridas a los felinos, buscarán otras formas de violencia más agresivas para volver a experimentar esa situación. Aseveró que el grupo puede centrarse ahora en una persona y empezar poniéndole la zancadilla para continuar con las risas y acabar todos en un problema de acoso escolar, si finalmente se determina que fueron estudiantes los agresores.
Este psicólogo indicó que si ha sido un adolescente sin ayuda de nadie quien ha querido causar este daño en seres vivos que, además, no podían defenderse, muestra que no tiene ninguna empatía y hay que abordar el tema con él.
Fernández subrayó que estos sucesos son fruto de la sociedad que tenemos actualmente en la que los niños no consiguen todo de forma inmediata sin esfuerzo y en la que no se hacen responsables de las acciones que llevan a cabo, así como de las consecuencias de sus decisiones.
Adomel afirma que no es el primer caso de violencia animal
La presidenta de la Asociación Adopción en Melilla (Adomel), Laura Benavent, aseguró ayer a El Faro que el caso de los cinco gatitos no es el primero que ven de violencia animal. Destacó que esta entidad hay visto muchas situaciones parecidas, pero que no se actúa para localizar a los autores o para que reciban una sanción o castigo.
Benavent comentó que tienen muy pocos recursos económicos en la asociación y cuando les avisan de gatos que necesitan una operación o que estan enfermos, se sirven de las cuotas de los pocos socios que tienen para pagar al veterinario. Añadió que la misión de esta entidad es buscar una casa de acogida para los animales que rescatan de la calle y que están enfermos para que les cuiden durante un tiempo mientras se encuentra a una familia de adopción. Animan a los melillenses a colaborar con ellos y a ponerse en contacto a través de su perfil de Facebook.