Durante el fin de semana, la Policía Local de Melilla ha denunciado a 119 personas por incumplir las normas anticovid . Las multas son por no usar la mascarilla, saltarse el confinamiento nocturno, así como por haber grupos de personas reunidos mayores de lo permitido y a cuatro locales de la hostelería.
El Gobierno de la Ciudad comunicó que la Policía Local ha denunciado a 66 personas por no usar la mascarilla y a otras 41 por no respetar el confinamiento nocturno. También impusieron ocho denuncias por grupos mayores a lo permitido y a cuatro locales de la hostelería por incumplir con alguna de las normas de la Ciudad para frenar la propagación del virus.
En la ciudad, las multas por no hacer uso de la mascarilla ascienden a 100 euros.
Semanas de Navidad
La Policía Local detuvo a 15 personas e interpuso 535 denuncias durante las dos semanas de Navidad por incumplimiento de las normas interpuestas durante este periodo festivo para reducir los contagios de coronavirus. En un balance del plan de seguridad ‘Navidades seguras’, que se desarrolló entre los días 11 de diciembre al 6 de enero, la Policía Local expuso que con la llegada de las fiestas navideñas, y con el consabido incremento de los desplazamientos de ciudadanos a las zonas donde se concentra la oferta de establecimientos comerciales, ocio, cultura y hostelería, establecieron medidas extraordinarias y refuerzo policial.
Así pues, las 15 detenciones fueron de cinco por riña tumultuaria y alteración del orden público, cinco por robo con fuerza en una vivienda en grado de tentativa, tres por robo con fuerza, uno por resistencia y desobediencia, uno por maltrato en el ámbito familiar y otro como supuesto autor de un delito de atentado.
Sobre las denuncias, la Policía Local detalla que 261 fueron por agrupaciones superiores a las autorizadas y no respetar el confinamiento nocturno, 247 por no hacer uso de las mascarillas y 27 por incumplimiento de locales de hostelería.
La Policía explicó que con las medidas y el refuerzo policial se trató de hacer compatible la afluencia de personas a estas zonas, con el normal funcionamiento diario y la convivencia ciudadana, y más si cabe con la pandemia mundial, que requiere la vigilancia exhaustiva y el cumplimiento de las normas anti-COVID-19.