El líder de C’s critica el nombramiento de Driss y la “jugada” para mantener a Conde de viceconsejera.
El coordinador de Ciudadanos (C’s) en Melilla, Eduardo de Castro, criticó ayer el nombramiento de Hassan Driss como viceconsejero de Vivienda, un cargo de nueva creación esta legislatura. Según afirmó, “cuando se crea un puesto, se busca primero su necesidad y luego la persona. Aquí se ha hecho al revés, primero la persona y luego el puesto”.
A comienzos del pasado abril, Driss causó baja temporal como viceconsejero de Asuntos Sociales por motivos médicos. De esta manera, Francisca Conde asumió sus funciones en ese área de la Consejería de Bienestar Social.
Ahora, con el nombramiento de Driss como viceconsejero de Vivienda (órgano que depende de la Consejería de Fomento), Conde permanecerá en Asuntos Sociales, lo que también fue criticado por De Castro.
El dirigente local de C’s hizo una doble lectura de la puesta en marcha de la Viceconsejería de Vivienda. Si por un lado consideró que fue un puesto creado para Driss, por otro aseguró que supone “una jugada” por parte del presidente de la Ciudad Autónoma, Juan José Imbroda, “para justificar que Conde siga de viceconsejera”.
De Castro acusó a Imbroda de obrar con “arbitrariedad” y “nepotismo” al dejar a Francisca Conde en un cargo que había asumido de forma temporal por la baja médica de Hassan Driss.
El líder de la formación naranja en Melilla destacó que el nuevo viceconsejero de Vivienda está “procesado, no imputado” por “un delito electoral continuado de malversación de caudales públicos”. Así, afirmó que Driss “cazó votos para el PP por vales de 60 euros de alimentos”.
De Castro añadió que el pacto de gobernabilidad entre PP y PPL “prohíbe mantener en el Gobierno a procesados”. A este respecto, criticó a Paz Velázquez, vicepresidenta segunda de la Ciudad y dirigente de PPL, por su reacción al nombramiento de Driss como viceconsejero de Vivienda: “Está dentro de su tono, del ‘no sabía nada’ y que pedirá explicaciones”.
El Faro intentó contactar con Hassan Driss, pero no respondió a las llamadas de este diario.