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Policía Nacional ha asumido el control exterior de la cárcel mientras se resuelve la situación
El sector de seguridad de CSI-F en Melilla emitió ayer “un comunicado urgente” en el que denunciaba que el encargado de la vigilancia del acceso al centro penitenciario acudió, en la noche del pasado domingo, a su puesto de trabajo sin el arma, la munición y el chaleco antibalas que “marca obligatoriamente el pliego de condiciones”. Según el sindicato, que calificó esta circunstancia como “grave incidente”, la responsabilidad de éste corresponde a la empresa de seguridad Ombuds, quien no habría armado debidamente al trabajador de la prisión. Fuentes de la Policía Nacional confirmaron la información a El Faro y reconocieron que será el propio Cuerpo el que asuma el control de entrada al recinto hasta que se resuelva la situación.
Cambio de concesión
A las 22:00 horas del día 31 de diciembre, Ombuds sucedió a Eulen al frente de la vigilancia del centro penitenciario, tras conseguir, apenas un mes antes, la concesión del citado servicio. Sin embargo, según declaró el responsable del sector de seguridad de CSI-F en Melilla, Jesús Sánchez Cano, la nueva adjudicataria no sólo no proveyó al empleado del instrumental reglamentario, sino que tampoco envió representante alguno a la toma de posesión.
Imposible sin arma
Tanto el sindicato como la Policía Nacional han subrayado que el control del acceso a la prisión no puede ser desempeñado sin armamento ni protección. Por este motivo, el jefe de servicio del Cuerpo en el centro penitenciario, según informó CSI-F, impidió el ejercicio de las funciones del trabajador y designó a un agente en su lugar.
El sindicato, además, ha criticado la postura de la nueva compañía adjudicataria, con la que El Faro intentó contactar sin éxito en el día de ayer. “En estos momentos, la única decisión vergonzosa que ha tomado la mercantil Ombuds es decirle a los vigilantes que se marchen a sus casas y que, cuando tengan las armas en la ciudad, se les llamará para que se incorporen al servicio”, denunciaba el comunicado de CSI-F.
Fuentes del Cuerpo confirmaron que, hasta que la empresa pertreche reglamentariamente al trabajador, una unidad policial cubrirá su vacante en la entrada del centro penitenciario. No se sabe, en cambio, cuánto se prolongará esta medida de tipo provisional.
CSI-F: “La nueva empresa va a traer muchos dolores de cabeza”
El responsable del sector de seguridad de CSI-F en Melilla, Jesús Sánchez Cano, aprovechó la llamada de El Faro para mostrar sus dudas con respecto a la diligencia de Ombuds, en su ejercicio como nueva adjudicataria de la vigilancia del centro penitenciario. Al margen de lo referente al trabajador del control de acceso a la prisión, el sindicato ha cuestionado la gestión de la compañía en otros aspectos como el equipamiento de sus empleados. En este sentido, Jesús Sánchez comentó que ninguno de los 29 operarios que, desde el domingo, dependen directamente de la empresa ha recibido al completo la nueva indumentaria. Según CSI-F, Ombuds ha distribuido sólo algunas prendas del uniforme reglamentario, llegando incluso en algunos casos a “proporcionar pantalones más pequeños de su talla”. El sindicato, además, criticó que la compañía no haya reincorporado a la totalidad de la plantilla que ejercía sus funciones con Eulen, pasando de 30 a 29 trabajadores. Jesús Sánchez comentó a este respecto que la antigua adjudicataria se ha comprometido a reubicar a la afectada por el recorte (una mujer llamada Yamila) en otro puesto. Como consecuencia de todos estos factores, el sindicato tildó a Ombuds de “empresucha” en su comunicado, añadiendo que se convertirá en “un problema que va a traer muchos dolores de cabeza”.