La diputada Dunia Al-Mansouri recalcó que el Distrito IV y V “necesitan reformas más profundas y un desarrollo sostenible”.
El Plan de Actuaciones que el Gobierno local quiere emprender en La Cañada de Hidum volvió ayer a ser el centro de las críticas de la formación política cepemista de la mano de su diputada Dunia Al-Mansouri, quien reiteró la postura de CpM ante este asunto calificando este plan de mejora como “oportunista”, pues en la campaña electoral de 2007 el Ejecutivo popular melillense “presentó un paquete de medidas muy similares y en esta legislatura y en diez años de Gobierno de Imbroda únicamente han allanado el campo de fútbol”. Además, destacó que su grupo parlamentario, en este tiempo, ha presentado un total de once mociones, algunas de ellas convertidas en interpelaciones, que el Ejecutivo melillense “no ha tramitado y que, con el tiempo saca un proyecto donde se incluyen la mayoría de las medidas que nosotros habíamos propuesto”.
Un plan carente de ambición
Al-Mansouri enumeró algunas de esas propuestas como, por ejemplo, la renovación y adecentamiento del acceso a la urbanización de Los Pinares, la mejora de la red de saneamiento o la instalación de nuevas marquesinas para las paradas de los autobuses de COA. Así es que, por un lado, dijo sentirse “contentos” por la inclusión de estas medidas que fueron realizadas por el Grupo Cepemista, pero las críticas continúan en el mismo sentido, “es un plan poco ambicioso para las profundas reformas que necesita el Distrito IV yV”.
No obstante, aseguró que la satisfacción por un proyecto no debe partir de la presentación del mismo sino una vez realizadas las obras pues, la diputada cepemista no confía en que este plan de actuaciones vaya a llevarse a cabo, tal y como anunció Imbroda que las adjudicaciones comenzarían en dos meses. “Mucho nos tememos que se trate de un anuncio fantasma como el aparcamiento en San Lorenzo”.
En este sentido, recalcó que el barrio de la Cañada necesita de un desarrollo económico, social y educativo “en profundidad y que se sostenga en el tiempo” y no medidas puntuales que prolonguen, a corto plazo, los problemas que aqueja el vecindario como es el alto índice de desempleo, el fracaso escolar y la falta de infraestructuras. Por ello, propuso que el fondo comunitario URBAN “vaya íntegramente al Distrito IV y V”, en especial, para la creación de un gran complejo en la Cañada, propuesta que los cepemistas presentaron en su día, que agrupara un conglomerado de servicios a todos los niveles: “paliar el paro con su construcción, mantenimiento y vigilancia, espacios para diferentes disciplinas deportivas, aulas de ordenadores para facilitar el acceso a las nuevas tecnologías, un Centro de Día para las personas mayores, oficinas de Servicios Sociales y Atención al Ciudadano, una biblioteca, una ludoteca, dependencias del área de Mujer y salas multifuncionales para conferencias”, enumeró Al-Mansouri.
Pero para la diputada, a su pesar, afirmó que el Gobierno local “no quiere el desarrollo económico del barrio porque ello acarrea la libertad, tanto de expresión como a la hora de votar y eso no les interesa”, de ahí que presenten un plan “poco ambicioso”. En cambio, aseguró que desde las filas cepemistas “sí nos hemos preocupado por estos ciudadanos sin importar si tienen DNI o tarjeta de residencia”.
Feudos electorales
Por otro lado, Al-Mansouri criticó duramente las palabras del mandatario autonómico cuando se refirió a La Cañada como un feudo electoral, aunque acusando de ello a CpM. La diputada cepemista aseguró que al presidente Imbroda “le traiciona el subconsciente porque hay que trabajar por todos los ciudadanos independientemente de a quienes voten”. En este sentido, prosiguió diciendo que “vergüenza le tendría que dar hacer estas declaraciones porque pone en evidencia que el plan de actuaciones en La Cañada es porque quiere los votos de los vecinos de la zona solamente por colocar tres barandillas y no por paliar el desempleo o el fracaso escolar”.