El cepemista dice que es necesario que haya más control y vigilancia en Aguadú y el barranco del Nano
El diputado de Coalición por Melilla (CPM) Jalid Said reclamó ayer al Gobierno local que ponga en marcha las actuaciones recogidas en el Plan de Ordenación de los Recursos Naturales. Said reivindicó que se preste una especial atención a las dos zonas medioambientales de la ciudad consideradas de interés, como son el barranco de Río Nano y los acantilados de Aguadú.
El cepemista señaló que aunque algunas iniciativas recogidas en dicho plan sí se están realizando, aún hay muchos puntos que no se han materializado y pidió dar continuidad a lo recogido en el documento para garantizar la conservación de estos espacios.
En este punto, Said señaló que aunque se realizado forestaciones y se ha dotado a la zona de un sistema de regadío, es necesario llevar a cabo otro tipo de acciones. Además, aconsejó que los tubos que fueron instalados para llevar agua a las nuevas plantaciones sean eliminados una vez que no tengan utilidad, porque están invadiendo una zona protegida.
El diputado del principal partido de la oposición se refirió a la necesidad de crear reglamentos enfocados a la regulación de los espacios verdes y ha aludido a la necesidad de actualizar las ordenanzas que están vigentes en la ciudad para temas medioambientales, ya que datan de la década de los 80.
El cepemista demandó también que se cumplan los puntos del plan que hablan de potenciar la investigación medioambiental, con la creación de censos de flora y fauna. Asimismo, instó a fomentar el control, mantenimiento y vigilancia de estas zonas.
Puestos de trabajo
La puesta en marcha de estas acciones contribuirán, además, según el diputado de CpM, a crear entre 8 y 10 puestos de trabajo.
Además, mencionó la necesidad de poner en funcionamiento un patronato de espacios protegidos, donde los técnicos tengan el mayor protagonismo.
“Estamos acostumbrados a que se elaboren planes que después no se ejecutan”, lamentó el cepemista.
Además, resaltó que la Ciudad no puede permitir que se realicen determinadas actuaciones deportivas ni en los dos espacios protegidos ni en las zonas aledañas, como es el caso de la pista de carros, la explanada de Rostrogordo o el valle de las Adelfas.
Said destacó el gran valor que tiene que en un espacio tan pequeño como Melilla contemos con dos zonas de tanto valor medioambiental y pidió al Ejecutivo local más implicación para su protección y conservación.