Mustafa Aberchán cree que el problema es la situación que viven los agentes.
El líder de CpM, Mustafa Aberchán, se pronunció ayer en torno a los sucesos de la frontera entre Melilla y Marruecos al criticar el “discurso del PP” en torno al problema que se ha generado en la zona.
En este sentido, Aberchán comentó que el planteamiento que ha hecho el Gobierno local sobre este asunto no beneficia ni a los comerciantes ni a los agentes que prestan servicio en la zona “ni en definitiva a nadie”. De hecho, el líder de CpM señaló que el argumento que utiliza el Ejecutivo local no tiene nada que ver con “las responsabilidades que solicitan” y recordó que para el PP parece más importante “insistir en una cuestión que es incuestionable”.
En otro orden de cosas, adjuntó que “el PP le está haciendo el juego a Marruecos” pues a juicio de Aberchán “no se puede reivindicar algo que es obvio como es la españolidad de Melilla”.
Así, remarcó que defender ahora por parte del PP la españolidad de la ciudad “no tiene sentido” pues a su juicio, cuando esta formación política tenía responsabilidades de gobierno no hicieron nada para defender esta idea y recordó que fue un gobierno socialista el que logró traer a la ciudad a los reyes de España e incluso reseñó como importante la visita del presidente del Ejecutivo central, José Luis Rodríguez Zapatero.
Aberchán insistió en que el principal problema es la situación diaria que deben padecer los agentes que prestan servicio en los puestos fronterizos y aprovechó su comparecencia para solicitar de parte del Gobierno una mayor diplomacia para solucionar este diferendo, pues en su opinión, los pasos fronterizos son las vías por las que se canalizan cuestiones como por ejemplo el comercio y el turismo, aspectos que atañen a los dos países.
Por otro lado, el líder de CpM comentó que tal vez fuera este el momento para poner en marcha una de las ideas que presentó hace unos años CpM, en particular la conversión de Melilla como ‘Puerta de Europa’ de modo que se establezca un convenio con Marruecos con el fin de que exista un protocolo de colaboración entre la UE y el reino alauita en lo que concierne a los pasos fronterizos.
Aberchán también solicitó a la Delegación del Gobierno en Melilla que aplicara en la frontera la cultura del Derecho, de modo que las agresiones de los marroquíes no fueran respondidas con otras agresiones sino con la diplomacia. A su vez, estima adecuado concinenciar a los agentes que prestan servicio en la zona de que tienen un plus de responsabilidad al ocupar el puesto que tienen.
De hecho, recomendó una mejor preparación de los agentes y un aumento de la retribución por la labor que desempeñan en la frontera.
Finalmente, también adjuntó que el tema de la frontera debería declararse como una cuestión de Estado ya que son lugares que sirven para comunicar a dos países con una afluencia media diaria de 35.000 personas, por lo que volvió a abogar por la diplomacia y buscar soluciones en vez de generar más conflictos.
En total han sido cuatro las agresiones que se han producido en las últimas semanas, con la particularidad de que la mayor parte se han producido sobre mujeres agentes que prestan servicio en los puestos fronterizos.
Pese a ello, desde Marruecos tan sólo se insiste en que algunos ciudadanos marroquíes han sufrido agresiones de parte de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. De momento, el Gobierno central ha afirmado en un comunicado que apoya a los agentes españoles pues han actuado con “correción”.