-
El PSOE ha presentado una Proposición No de Ley para solicitar mejoras en las fronteras
La Comisión de Interior del Congreso aprobó ayer una iniciativa del grupo socialista en la que pide al Gobierno la retirada de las concertinas instaladas en las vallas de Melilla y Ceuta y el cese de las denominadas devoluciones en caliente.
La Proposición No de Ley salió adelante a pesar del rechazo del PP, cuya diputada Ana Vázquez recordó que fue un Ejecutivo del PSOE el que instaló esas cuchillas en las fronteras de las dos ciudades autónomas.
Pero ahora, el PSOE, en una iniciativa defendida por Antonio Trevín en su última comisión antes de ser relevado como portavoz del grupo socialista en materia de Interior, pidió prescindir de ellas por afectar “de manera grave a la integridad de las personas”.
“No todo vale”
“No todo vale, España no puede permitirse la instalación de esos elementos tan sumamente lesivos como las concertinas con cuchillas”, argumentan los socialistas, también contrarios a las “devoluciones en caliente”, es decir, la expulsión inmediata de inmigrantes cuando pasan la frontera.
Más agentes y mejora CETI
En la misma comisión se aprobaron otras propuestas incluidas en la Proposición No de Ley como la demanda de más medios humanos en las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en ambas ciudades autónomas o el refuerzo urgentes de los Centros de Estancia Temporal de Inmigrantes de Melilla y Ceuta para hacer frente a las necesidades que supone el incremento de llegadas.
“Si la frontera no funciona, la economía de Melilla y Ceuta, se estrangula”, aseguró Antonio Trevín, al tiempo que reclamó para dar fluidez y seguridad a los pasos fronterizos de las ciudades autónomas.
Importancia economía
El diputado del Grupo Socialista indicó que uno de los elementos fundamentales de la economía de ambas ciudades es el comercio y el turismo de clases medias marroquíes y de europeos y españoles. Sin embargo, dijo que la frontera “está colapsada”.
Trevín defendió una proposición con más de 14 puntos pero que, como el propio diputado socialista explicó, se centró en tres cuestiones concretas: la necesidad de “asegurar una de las fronteras más complejas del mundo”. En segundo lugar, “la necesidad de garantizar los derechos humanos de las personas que entran y los derechos personales de los profesionales que tiene que salvaguardar la frontera”. Y, en tercer lugar, la frontera “como elemento dinamizador y colapsador” de la economía.
Trevín apuntó que la situación en los pasos fronterizos de ambas ciudades “ha cambiado en los últimos 6 meses y cada vez hay más problemas por la gestión incompetente de la frontera” que ha hecho el Gobierno.