Proponen que la Agencia Tributaria controle la venta de vehículos en la península para que los defraudadores no se desgraven el IVA sin pagar el IPSI · Estudian aplazar el pago hasta la matriculación.
Empresarios del sector de los concesionarios de Melilla no creen que el pago del Impuesto sobre la Producción, los Servicios y la Importación (IPSI) a la entrada del vehículo en la ciudad acabe con la laguna legal que hasta ahora permitía a los defraudadores comprar un coche en la península, desgravarse el IVA por ser residente en Melilla y evadir el pago del IPSI.
Desde el día 1 de este mes está vigente un cambio de normativa que obliga a declarar y devengar (compromiso de pago) el IPSI en la Aduana del Puerto de Melilla (también en Ceuta).
La medida ha sentado como un tiro a los concesionarios porque les obliga a adelantar a la Ciudad Autónoma un importe que no cobrarán hasta que vendan el coche (una media de ocho meses después de su entrada).
Y, además, no ven cómo la medida puede evitar que los defraudadores sigan haciendo de las suyas y escaqueándose de pagar IVA e IPSI.
Con la nueva normativa una persona compra un coche en la península, le dice al concesionario que es de Melilla y no le cobran el IVA. Si llega a Melilla y no lo declara, no hay manera de saber que ha comprado ese coche.
Según José Manuel Arias, del concesionario Melillawagen, hay una forma más sencilla de abortar el fraude. Bastaría con que la Agencia Tributaria obligara a los concesionarios de la península a proceder como lo hace El Corte Inglés, con el sistema Tax Free: Pagas el IVA y luego, cuando te lo devuelven, abonas el IPSI correspondiente.
“Basta con se exija que por desgravar el IVA hay que pagar el IPSI” y problema resuelto. La nueva normativa ha intentado resolver un problema, creando otro”, asegura José Manuel Arias.
Acuerdo con la Ciudad
El pasado martes la Consejería de Economía y Hacienda se reunió con los concesionarios de Melilla para evaluar el impacto que el cobro adelantado del IPSI tendrá sobre la salud de los establecimientos que se dedican a la venta de coches en la ciudad y para buscar una solución a los perjuicios que la nueva normativa provocará en el sector.
No corren tiempos para experimentos. Los concesionarios de Melilla han pasado de vender 2.521 unidades en el año 2007 a matricular 915 el año pasado.
Y para este 2013 pintan bastos. Las previsiones apuntan a que el sector seguirá retrocediendo entre un 10 y un 12%.
Con esos nubarrones sobre el horizonte, los empresarios quieren aclarar que los datos adelantados por MSI (Sistema de Inteligencia de Mercados) que aseguran que la venta de coches ha crecido un 35,7% en Ceuta y Melilla en la primera quincena de este mes son engañosos, porque al no estar desglosados, mete en el mismo saco el decrecimiento de Melilla (31 coches vendidos hasta el 11 de enero, según las cifras que la Dirección Provincial de Tráfico adelantó a los concesionarios de la ciudad) con el incremento de las ventas en Ceuta.
Finalmente Consejería y concesionarios han acordado que se haga con este impuesto como con el rodaje, que se devenga (compromiso de pago) en enero, pero se cobra en junio.
Así, los concesionarios declararán el hecho imponible en cuanto entre el coche por Aduana, pondrán una garantía para que devengar el IPSI en noventa días y pagarán el impuesto en cuanto vendan el vehículo.
Ésta es, de momento, la única propuesta que hay sobre la mesa. Si se aprueba o no, se sabrá en los primeros diez días de febrero cuando las dos partes, concesionarios y Ciudad Autónoma, vuelvan a reunirse.
Tal y como publicó este periódico, desde la Consejería de Economía están por la labor de estudiar “una fórmula” que permita aplazar el pago del IPSI, dentro del marco legal establecido.
Por su parte, los empresarios que participaron en la reunión del martes, salieron del encuentro con buen sabor de boca. “Somos conscientes de la predisposición de la Ciudad Autónoma y llegaremos a un entendimiento porque si no, vamos a cerrar muchos concesionarios”, dijo Arias.
Un cambio de la normativa “con mucha complejidad técnica”
La nueva normativa que publicó el Boletín Oficial de las Cortes Generales el pasado 2 de enero y que prevé el cobro del IPSI a los concesionarios en el momento de entrada del vehículo en la ciudad tiene “mucha complejidad técnica”. Así lo explicó a El Faro Rafael Requena, de la Consejería de Economía y Hacienda, que está buscando fórmulas y resquicios legales para que lo que se esperaba que fuera una solución no termine creando otro problema.
“La antigua normativa imponía el hecho imponible (obligación tributaria) en el momento del paso del vehículo por Aduana y el devengo (compromiso de pago), cuando se matriculaba. Pero sucedía que las personas que compraban coches con kilómetro cero en la península se resarcían del IVA y también del impuesto de matriculación. El vehículo venía con su documento aduanero en regla. Se producía el hecho imponible, pero el devengo nunca llegaba a producirse”, aclara Requena.
Hace dos años, añade, los concesionarios de la ciudad denunciaron la laguna legal que existía y para evitar que se siguiera produciendo, se ha establecido que el hecho imponible se declare en Aduana y que los concesionarios presenten una garantía o aval que asegure a la Ciudad Autónoma que cobrará en tres meses.
Ocho de cada diez concesionarios de Melilla han hecho un ERE
Los concesionarios de Melilla tardaban una media de tres meses en vender un coche antes que empezara la crisis. Ahora, unos ocho meses. De ahí la oposición del sector a que la Ciudad les cobre por adelantado el IPSI de los vehículos que no han vendido. “La situación de los concesionarios es muy delicada. Desde que empezó la crisis se han perdido unos cincuenta empleos en la ciudad y el 80% de los empresarios del sector tiene un ERE. Todos estamos en pérdidas”, aseguró ayer a El Faro José Manuel Arias, de Melillawagen.
El sector de los concesionarios de Melilla emplea actualmente a 220 trabajadores y las previsiones de que el volumen de ventas de este año retroceda entre un 10 y un 12% respecto a 2012, lleva a los empresarios a avanzar que “peligran muchos puestos este año”.
Melillawagen, por ejemplo, ha pasado de vender 440 coches en 2007 a 139 el año pasado (31% menos en cinco años).
Según los datos de la Dirección Provincial de Tráfico, los concesionarios de la ciudad llevan cinco años de retrocesos ininterrumpidos en las ventas. En 2007 vendieron 2.521 coches. En 2008 esta cifra bajó a 1.846 (675 menos). En 2009 siguió bajando hasta las 1.588 unidades (258 menos). En 2010 fue a menos al matricularse 1.326 vehículos (262 menos). En 2011 volvió a contraerse hasta 1.055 y el año pasado sólo se vendieron 915.