Subrayan que habría grandes pérdidas económicas si impiden que entren porteadores
La Asociación de Comerciantes de la Frontera (Acsemel) rechaza que el cierre de Barrio Chino sea una buena solución para evitar que más agentes sean heridos. De esta forma, salió al paso de las declaraciones de AUGC que afirmó el pasado miércoles a El Faro que era necesario clausurar este paso fronterizo hasta que se haga una evaluación de los riesgos laborales a los que están expuestos los agentes, ya que el martes fueron heridos tres con patinetes de porteadores.
Para Acsemel, la solución del caos de Barrio Chino es hacer una reforma en la zona para evitar que haya tumultos y avalanchas. También apuesta por incrementar la plantilla de agentes, tanto de la Guardia Civil como de la Policía Nacional que controlan este paso fronterizo.
De hecho, el presidente de la asociación, Abdeselam Mohamed, señaló que esta entidad está de lado de los agentes y de los sindicatos que defienden el trabajo de guardias civiles y policías en la frontera. Condenó de forma rotunda la agresión que sufrieron los dos miembros de la Benemérita en Barrio Chino e insistió en que se deben producir cambios en este paso.
Fluidez y seguridad
Para Acsemel, Barrio Chino, Farhana y Beni Enzar deben ser lugares seguros para los agentes y los ciudadanos que a diario pasan por estos lugares. Pero también solicita que haya fluidez para que el comercio no se resienta.
De hecho, apuntó que el cierre de Barrio Chino como pide AUGC sólo traerá problemas económicos a la ciudad en un momento en el que los comerciantes no terminan de recuperarse de la crisis.
Por otro lado, AUGC indicó que los comerciantes no deberían dar trabajo a los porteadores que agreden a los agentes. En relación a estas declaraciones, Acsemel afirma que no tienen una relación directa con los porteadores porque ellos venden sus productos a los clientes y no saben quiénes son los agresores.