La localidad madrileña homenajea hoy al agente cuya intervención evitó un atentado. La localidad madrileña de Collado Villalba y la Guardia Civil homenajean hoy al agente de este cuerpo Antonio Molina, asesinado por ETA hace diez años cuando el fallecido y un compañero intentaron identificar a dos etarras, que les tirotearon en la A-6.
Fuentes del instituto armado informaron ayer, en el décimo aniversario de este atentado, que se cumple mañana, el Ayuntamiento de Collado Villalba y el acuartelamiento de la Guardia Civil en esa localidad han organizado este homenaje, al que acudirá el jefe de la comandancia, Domingo Aguilera, y los altos cargos del consistorio.
El acto tendrá lugar a las doce del mediodía en la rotonda que lleva el nombre de la víctima, frente al cuartel de la Guardia Civil, donde se izará la bandera en presencia de los hermanos de Antonio Molina, que se trasladarán desde Melilla para esta conmemoración.
Precisamente, el menor de los hermanos, que en ese momento tenía 17 años, vivía con Antonio en la casa cuartel de Villalba.
Tras el acto, y a las ocho de la tarde, tendrá lugar un misa en su memoria, que se celebrará en la iglesia de la Santísima Trinidad, que acogió su funeral hace diez años. Mañana, a las 16.00 horas, se hará una ofrenda floral en la gasolinera de la A-6, donde ocurrió el atentado.
Molina y su compañero, que resultó herido, evitaron que los dos etarras, detenidos poco después, cometieran un atentado, ya que en el coche en el que viajaban, robado en Francia, llevaban munición ‘parabellum’ y casi 50 kilos de explosivos. Posteriormente los TEDAX hicieron estallar de forma controlada el vehículo.
Antonio Molina recibió dos disparos cuando, en un control en la A-6, dirección Madrid, se acercó al coche de los terroristas. Su compañero de patrulla resultó herido, al igual que uno de los etarras. El segundo agresor consiguió huir en un vehículo robado pistola en mano.
Antonio Molina recibió dos tiros a bocajarro cuando se acercó a identificar a los ocupantes del coche. En el lugar del tiroteo se encontraron gran cantidad de casquillos nueve milímetros parabellum.
En el momento de los hechos, el guardia civil de Melilla tenía 27 años y estaba destacado en el acuartelamiento de Collado Villalba desde hacía cinco años. Dos balas le alcanzaron en el abdomen y en la pierna izquierda. Los médicos intentaron reanimarle durante más de 20 minutos, pero no pudieron hacer nada por salvarle su vida. Su compañero, Juan Aguilar Osuna, que fue alcanzado en el antebrazo derecho, fue trasladado al Hospital Puerta de Hierro.
El terrorista que resultó herido era Gotzon Aranburu Sudupe, un liberado del ‘comando Donosti’ de ETA. El otro asesino, Jesús María Etxeberria Garaikoetxea, consiguió huir en dirección La Coruña después de robar un automóvil, con su conductora a bordo tras detenerlo pistola en mano. Más tarde, este etarra también fue detenido.