La salida del goleador azulino revolucionó un partido que controlaba sin muchos apuros el FC Cartagena, que se marchaba al descanso con ventaja de 0-2.
La UD Melilla protagonizaó ayer una remontada de las que hacen afición. Los azulinos no daban con la tecla para reponerse del mazazo recibido antes de cumplirse el primer minuto de juego, que se veía agravado un cuarto de hora después con un gol olímpico de los visitantes desde el banderín de córner. El Cartagena, sin ningún tipo de florituras, tenía controlado un partido que a falta de menos de media hora para el final dominaba claramente en el marcador con dos goles de ventaja. El Melilla, espeso en su juego, tampoco estuvo acertado desde los once metros al fallar David Sánchez en su intento de acortar diferencias, por lo que la reacción se antojaba difícil. Sin embargo, una vez más, la solución estaba en el banquillo. Currás tardó demasiado a dar entrada a Chota, pero media hora fue suficiente para demostrar que el goleador melillense aún tiene cabida en este equipo.
Chota contagió al equipo de su espíritu combativo y ganador, y la afición hizo el resto. A pesar de la ventaja, el técnico visitante Manolo Palomeque no las tenía todas consigo cuando, como así manifestó en la rueda de prensa posterior al choque, les comentó a sus jugadores que la más que segura entrada de Chota en el campo les podría acarrear problemas, y no se equivocó. Fernando Currás también reconocía que la presencia del goleador melillense resultaría clave para el devenir de un partido que a falta de buen juego resultó emocionante y entretenido.
El partido arrancó con un guión inesperado. No se había cumplido el primer minuto de juego cuando una escapada de Gato por la banda derecha acababa con centro al segundo palo donde aparecía el indultado Chus Hevia para, totalmente solo, controlar y batir a placer a un sorprendido Álvaro, que nada pudo hacer.
El gol dejaba noqueado a un Melilla que se mostraba incómodo sobre el rectángulo de juego. Prosi se atrevía desde lejos con un disparo que se marchaba a las nubes, y poco después, pasado el primer cuarto de hora, llegaba el segundo jarro de agua fría que dejaba más helada aún a la grada. Jorge Luque conseguía un espectacular gol desde el banderín de córner. El capitán albinegro conectaba un disparo con el empeine interior que se colaba junto al primer palo donde quizás David Sánchez y Álvaro pudieron hacer algo más.
Al filo de la media hora el Melilla daba señales de vida con un centro a pie cambiado desde la derecha de David Sánchez que se paseaba por delante de Limones sin encontrar rematador. La réplica llegaba en la acción posterior en un saque en largo del meta visitante que llegaba a los dominios de Carlos Martínez tras una indecisión de la zaga local, pero el zurdazo del exterior albinegro se marchaba muy alto.
La única ocasión de cierto peligro por parte del conjunto azulino llegaba en el tramo final del primer acto en una pelota enviada al área por David Sánchez que cayó a los pies de Manolo, pero el disparo del 7 melillense se marcha a saque de esquina tras golpear en un contrario, por lo que al descanso se llegaría con el consabido 0-2 en el electrónico.
Segundo tiempo
Tras el paso por los vestuarios, nadie presagiaba que el guión cambiaría de manera radical. Sobre todo después de que David Sánchez errara una pena máxima con la que el colegiado castigaba un empujón de Sergio sobre Guille Roldán en un balón colgado al área.
El partido pudo quedar resuelto en una magnífica jugada de Gato, otra vez por banda derecha, pero su tremendo zapatazo lo escupía el travesaño para alivio de los azulinos. El exterior derecho pudo pecar de egoísmo al decidir disparar en lugar de ceder atrás.
Ante esta tesitura, y con el panorama más negro que el de un parado adscrito a las listas del INEM, Fernando Currás decidió realizar un doble cambio en busca de un revulsivo. ¡Y vaya si lo encontró! Guille Roldán y Koeman dejaban su sitio a Chota y Braim, y el equipo cambió como de la noche al día.
Manolo, con algo de fortuna, conseguía aminorar distancias con un disparo desde fuera del área que se alojaba en el portal de Limones tras golpear en un defensa. La jugada la inició un pletórico Sufian, quien cedió a su compañero tras recorrerse más de medio campo. Limones tuvo que emplearse a fondo a un nuevo disparo de un lanzado Manolo.
El empate pudo llegar en un balón colgado al área por Juanjo desde el carril derecho, pero el cabezazo a placer de Pedro Conde lo enviaba a córner el meta albinegro en una extraordinaria intervención. La UD Melilla seguía apretando y poco después llegaba la alegría a la grada en un cabezazo de Chota tras un saque de banda de Richi que Conde peinaba hacia atrás.
El Cartagena llevaba de de nuevo el susto a la grada en una jugada en la que Jorge Luque, con todo a su favor, golpeaba muy desviado. El partido se volvió loco. Conde cabeceaba fuera un centro de Juanjo y Santisteban finalizaba una jugada dentro del área con un disparo desviado.
El éxtasis llegaba en el último suspiro del partido, ya en tiempo de prolongación, en una acción infantil del visitante Abenza quien empujaba de manera clara a Pedro Conde dentro del área. David Sánchez no escurrió el bulto y volvió a colocar el esférico en el punto fatídico, pero esta vez el sevillano no falló.
Con el pitido final del colegiado del encuentro saltó el éxtasis entre afición y cada uno de los jugadores de la escuadra de nuestra ciudad puesto que todos aportaron su granito de arena para lograr el triunfo.
Luto en la UD Melilla por el fallecimiento de Paquito López
No todo fueron motivos de alegrías para la escuadra de la UD Melilla en la jornada de ayer, puesto que toda la familia azulina se encuentra de luto por el fallecimiento del que fuera capitán de este equipo, Francisco López Agredano 'Paquito', (Córdoba, 5-02-1956) llegó al Melilla en la temporada 1978/79 procedente del Toscal de Tenerife de Tercera División y se retiró al final de la temporada 1985/86. Siendo diestro, jugó durante la mayor parte de su carrera deportiva como lateral izquierdo, donde siempre dejó constancia de su regularidad y pundonor. Ganando en varias temporadas el Trofeo a la Regularidad que se otorgaba por aquél entonces. El 21 de abril de 2013, la UD Melilla le hizo un merecido homenaje por toda su trayectoria con la elástica unionista. El sepelio tendrá lugar hoy, a las 12:00 horas.