La decisión del Gobierno Vivas de retirar su iniciativa legislativa para ampliar a todos los sectores y hasta el 50% la actual bonificación a las cuotas patronales a la Seguridad Social no deja de ser una medida cantada. A la vista de la suerte que tuvo la iniciativa idéntica que en mayo pasado, a instancias de Melilla, se rechazó en el Congreso, con los votos en contra de PSOE y mayoría de los grupos nacionalistas, salvo los de Coalición Canaria que junto a los de ERC-IU-ICV y los del PP sí admitieron tomarla en consideración.
Aquella moción de Melilla, que tardó años en verse en las Cortes, no logró siquiera dar paso a un primer debate y negociación. Se le dio un sonoro portazo que igualmente se habría dado a la de Ceuta de persistir en el empeño. Es por tanto comprensible que el Gobierno ceutí de Vivas haya optado por dar marcha atrás y buscar otras formas de consenso en las que también participará Melilla, mediante una reunión que a tal fin mantendrán los ejecutivos de las dos ciudades dentro de dos semanas.
Por tanto, no había más recorrido que el de intentar otras vías, aunque la interpretación partidaria y partidista de CpM y PSOE ya se haya activado a favor de la conocida cantinela según la cual Vivas siempre es el bueno e Imbroda siempre el malo.