El PSOE sigue dinamitando la convivencia dentro del tripartito. El plantón que dio el pasado miércoles al Consejo de Gobierno urgente y extraordinario, convocado por el presidente Eduardo De Castro, ha retratado a los socialistas. Los de Gloria Rojas se sienten por encima del bien y del mal y entre las excusas que dieron para hacer pellas está el hecho de que los consejos de gobierno telemáticos “no existen”. Y eso es para hacérselo mirar. El lobby del profesorado no se ha enterado de que en este país desde hace un año los estudiantes dan clases por videoconferencias; el presidente del Gobierno se reúne con los presidentes de las comunidades vía internet; los consejos territoriales de Salud o Servicios Sociales son online, por sólo mencionar tres ejemplos que demuestran que los socialistas de Melilla no han interiorizado que estamos en pandemia. Por eso hasta se comen paellas entre amiguetes, obviando las medidas sanitarias que dictan ellos mismos. No se nos olvide que Gloria Rojas se autoproclamó presidenta de la Comisión Covid y todavía no la hemos escuchado sacar adelante una comisión de investigación sobre el asunto. Es lo que tienen los títulos nobiliarios falsos: destiñen en cuanto empieza a lloviznar. No dudamos de que el PSOE tenga razones de peso para saltarse un Consejo de Gobierno convocado deprisa y corriendo en mitad de las vacaciones de Semana Santa a petición de CpM, que registró una solicitud para deliberar en torno a dos temas: solicitar al ministerio la vacunación masiva de la población de Melilla y debatir la posibilidad de autorizar la celebración del Encuentro en el Parque Hernández. Yo, que soy amante de las procesiones, creo que esta última propuesta es una temeridad. Melilla está en nivel de riesgo severo de contagio de coronavirus y la cosa no está ni para paellas, ni para bodas, ni para procesiones ni para ningún otro tipo de celebración. En estos momentos, toda precaución es poca, pero entiendo que Coalición por Melilla haya querido hacer un guiño a los cristianos. Nos han querido decir que no sólo pelean por la celebración del Aid El Kebir sino que, además, dan la brasa por nuestra Semana Santa. Como iniciativa política creo que ha conseguido su objetivo a riesgo de quedar como negacionistas de la pandemia. Entiendo que a Gloria Rojas, que como vicepresidenta sustituía al presidente el miércoles pasado porque De Castro estaba en Madrid reunido con el ministro Iceta, le parecería absurdo suspender su descanso de Semana Santa para que CpM se anotara dos goles por la escuadra en toda su cara. Nadie puede negarse a aprobar una iniciativa para que desde la Ciudad Autónoma se le solicite a Madrid, por acuerdo del Consejo de Gobierno, una vacunación masiva para Melilla de manera que podamos alcanzar la inmunidad de rebaño con la rapidez con que se ha conseguido en Gibraltar. Pero Rojas ya tenía apalabrado el envío de 10.000 dosis de vacunas para este mes de abril, una cantidad similar a todo lo enviado hasta ahora, y obviamente la opinión pública puede pensar que esa generosidad de Madrid responde a la iniciativa de los de Aberchán. Y eso no puede ser. Así que la solución más a mano que encontró la secretaria general de los socialistas de Melilla fue decir que “los míos” no van al Consejo de Gobierno y sabotear el órgano con el que gobierna en una coalición, que ella parece tener atragantada desde el primer día. Es lo que tiene no ganar las elecciones y creerse que se gobierna con mayoría absoluta. No quiero cambiar de palo para rumba, pero ahora que hablo de elecciones, no puedo evitar mencionar que esta semana salió la encuesta de Electomanía del 31 de marzo y entre los titulares nacionales está la bajada de intención de voto del PP de Melilla y el subidón de Vox en Ceuta. Ahí lo dejo porque no quiero amargarle los churros con chocolate del Viernes Santo a quienes aseguran manejar sondeos internos que devuelven la mayoría absoluta a los de Imbroda. No quiero ser aguafiestas, pero EM dice que no, que ni hablar. Ojo, eso no quiere decir que no están a tiempo de ponerle remedio. Depende de lo que decidan sus militantes. Volviendo a los socialistas, ¿se han dado cuenta de cómo Gloria Rojas martillea siempre que puede que es la secretaria general del PSOE? Digo yo que lo hace para evitar que a la gente se le olvide cuál es su lugar dentro del partido, habida cuenta de que desde un edificio cercano a la Asamblea hay dos aguerridos militantes haciéndole sombra y comiéndole la tostada siempre que pueden o les dejan. Señores, con la que está cayendo en Melilla, es triste que tengamos que ver el espectáculo de tres consejeros de un partido que forma parte de la coalición, saltándose su asistencia a un Consejo de Gobierno. Esto no es serio. En condiciones normales, las faltas a los consejos de gobierno se justifican. No pasa nada. Se pueden celebrar siempre que asistan más de la mitad de sus miembros, pero saltárselo por güevos le costaría el cese a los saboteadores. No porque no respeten al presidente sino porque no respetan a los ciudadanos que pagamos los sueldazos que se llevan cada mes a casa.