El sindicato pondrá en conocimiento de Carlos Montero Díaz la sobrecarga de trabajo de estos empleados, agravada por la actitud “irrespetuosa y amenazante” del encargado del servicio.
Los responsables de Comisiones Obreras (CCOO) de Melilla mantendrán en la mañana de hoy una reunión con el director del Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI), Carlos Montero Díaz, para tratar con él la problemática situación que viven día a día los trabajadores de la limpieza en las instalaciones. No solamente se trata de una sobrecarga de trabajo a causa de la saturación del centro. Los empleados denuncian que la labor de la plantilla se ve agravada por la actitud “irrespetuosa y soberbia” del encargado del servicio, quien, a pesar de las reuniones que el sindicato ha mantenido con la empresa adjudicataria (FCC), se ha tornado en un comportamiento “amenazante con los trabajadores”.
El secretario de Acción Sindical de CCOO, Francisco Casado, explicó en declaraciones a El Faro que la situación de los trabajadores es ya de por sí “agobiante” por la sobrecarga de trabajo que deben soportar a causa de la alta ocupación en el CETI, mientras que la plantilla sigue siendo la misma. Desde que se incrementaran las entradas de inmigrantes en el centro, únicamente se han realizado dos contrataciones para reforzar el servicio, haciendo un total de 22 trabajadores, que se reparten el trabajo en siete empleados por la mañana y seis o siete en el turno de tarde.
Casado aseguró que en, al menos, dos ocasiones dos de estos trabajadores han tenido que ser trasladados al servicio de Urgencias del hospital Comarcal a causa de un ataque de ansiedad por la presión que el encargado del servicio de la limpieza del CETI ejerce sobre los empleados a su cargo. El responsable sindical explicó que se han mantenido varias reuniones con la empresa adjudicataria del servicio “para encontrar una solución a esta situación y que haya un clima de paz y una relación fluida entre el encargado y los empleados”, pero, hasta el momento lo único que se ha conseguido es agravar la situación.
Dos empleados en Urgencias
“Ahora obliga a los empleados a trabajar las ocho horas sin descansar y dándoles los peores servicios”, afirmó. Por toda esta situación y tras las infructuosas reuniones con los responsables de la empresa, CCOO ha decidido reunirse hoy con el director del CETI en busca de una solución.
Uno de los trabajadores explicó a este diario que los turnos se reparten entre las 08:00 y 15:00 horas por la mañana y entre las 15:00 y 22:00 horas por la tarde. Al principio de cada turno, el encargado reparte el trabajo y en ese momento ya se dan las primeras “broncas”. “Reparte los trabajos a dedo y durante el turno también se acerca a los trabajadores para echarles la bronca. Dos han tenido que ser atendidos en Urgencias porque no mira –en referencia al encargado– que muchos empleados son personas mayores y otros tienen minusvalías”, explicó. Precisamente, a estos trabajadores les da los servicios “más desagradables” dentro de las tareas de limpieza de las instalaciones del CETI.
Las tiendas de campaña y los módulos de las habitaciones de los inmigrantes acumulan muchos desperdicios, pero el trabajo más desagradable son los aseos. Según este trabajador, éstos se atascan con frecuencia, haciendo que el trabajo de los empleados de la limpieza sea “indeseable”.
Este mismo empleado de la limpieza del CETI afirma que se han interpuesto varias denuncias en la Inspección de Trabajo y otras por acoso laboral, hasta ahora infructuosas, puesto que no han supuesto que la situación mejore.
La búsqueda de una solución que evite la huelga
El secretario de Acción Sindical de CCOO, Francisco Casado, explicó a El Faro que del resultado de la reunión de hoy con el director del Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) dependerá en gran medida que los trabajadores de la limpieza se movilicen. Los ánimos están caldeados pues durante varias semanas, los responsables sindicales y el delegado del personal se reunieron con la empresa adjudicataria, pero no han dado un resultado positivo y sí, en cambio, ha supuesto el agravamiento del problema.
En los próximos días se convocará una asamblea de trabajadores para exponer la situación y tomar decisiones que podrían traducirse en protestas durante la hora del bocadillo o incluso una huelga. La sobrecarga de trabajo es uno de los motivos, pero el principal es la problemática relación profesional y personal con el encargado del servicio en el CETI.
Hace pocas semanas, el CETI sobrepasó los 900 inmigrantes acogidos a causa de las entradas masivas que se registraron en la valla perimetral y también por vía marítima. Pero en las últimas semanas en las que las entradas se han frenado, se han realizado varios traslados a la península que han rebajado “un poco” la presión asistencial en el CETI. Según informaron a El Faro, los traslados son semanales y de grupos de entre 20 y 30 inmigrantes, por lo que, actualmente el centro ya se encuentra por debajo de los 900 inmigrantes acogidos.