Catedráticos en botánica de las universidades de Málaga y de Granada han ofrecido este viernes una ponencia sobre la expansión del alga exótica. Una especie que ya se ha detectado en las costas de Melilla y cuya proliferación puede acarrear graves consecuencias para los ecosistemas marinos y la economía local. Su nombre científico es Regulopteryx okamurae.
La jornada divulgativa se ha desarrollado en el salón de actos de la Consejería de Cultura y ha estado a cargo de María Altamirano y Julio de la Rosa, que además están presentes en nuestra ciudad para llevar a cabo una asesoría técnica para hacer un plan de gestión de la especie.
A lo largo de la tarde, han explica cómo deberían actuar las autoridades y la ciudadanía para intentar solucionar esta proliferación en los mares.
Según ha aclarado el consejero de Medio Ambiente y Naturaleza, Daniel Ventura, esta especie de alga invasora fue detectada por primera vez en el año 2015 en el Mediterráneo, donde ya ha causado importantes daños en la flota pesquera y en el sector turístico. En nuestra ciudad fue descubierta en 2021 y puede verse sobre todo en días de levante. Lo más preocupante es que ha sido hallada en la Zona de Especial Conservación, lo que podría afectar directamente a especies protegidas.
En este sentido, Ventura ha señalado el convenio firmado este mismo año con la Universidad de Málaga para la asistencia técnica de la investigación de este problema, que consiste en evaluar y establecer patrones de actuación.
"En el tiempo que llevan aquí los ponentes, me han comentado que en la zona ZEC ya han aparecido. Por lo tanto, empezamos a tener mayor seriedad al respecto. Hasta ahora no se habían instalado allí, pero este verano las hemos podido ver en algún día de levante", advirtió.
En cuanto a la asesoría técnica, Altamirano ha subrayado la importancia de la concienciación de la ciudadanía ante esta problemática, que ya afecta en gran medida a gran parte de la península y que hay que controlar en Melilla.
Para ello pretenden establecer un plan centrado en la prevención y la detección precoz en el que los usuarios de la playa van a tener un papel fundamental.
"Los impactos del alga son fundamentalmente a dos niveles. Uno son los medioambientales que afectan a las comunidades submarinas, a determinadas especies, y otros son los económicos que van dirigidos especialmente a la pesca y al turismo; al uso recreativo de la playa", explicó De la Rosa.